Su fascinación por las revistas de sociedad, que lo llevarían a pintar un retrato sobre la prensa rosa en 'La dolce vita' tan definido que convierte al italiano en el inventor del género del corazón. No es casual que el personaje Paparazzo, fotógrafo de celebridades en la época de oro de Cinecitta, diera su nombre a los actuales Papparazzi.
Guionista de cine, coautor de comics junto a Milo Manara, se psicoanalizó tardíamente sólo para ennoblecer a Freud con sus fantásticos cuadernos de sueños dibujados y escritos por él mismo.
En la exposición que hasta diciembre se puede visitar en el CaixaForum de Madrid queda refrendada la imagen de un hombre complejo y creativo cuya producción cinematográfica nos transporta con naturalidad hacia una visión de la vida desbordante y evocadora, con una selección de personajes singularísimos contratados a través de anuncios en la prensa.
El universo felliniano es apabullante y delicioso como un gigantesco plato de espaguetis, voraz como un niño con ganas de comerse el mundo.