Film argentino "La cama" busca romper con tabúes en la Berlinale

DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)

Berlín. - La actriz y directora argentina Mónica Lairana confiesa que siempre se interesó por temas como la intimidad y la sexualidad, y así quedó plasmado en su ópera prima, "La cama", que se estrena hoy en la sección "Forum" de la Berlinale y con la que busca derribar tabúes que aún pesan sobre el cuerpo.

En su primer largometraje, protagonizado por Alejo Mango y Sandra Sandrini, hija del legendario cómico Luis Sandrini, Lairana explora las últimas 24 horas juntos de Jorge y Mabel, una pareja que, tras una larga vida en común, decide separarse.
Lairana contó en entrevista con dpa que la película, que se presenta en la sección dedicada al cine de vanguardia y experimental del Festival de Berlín, partió de su propia experiencia tras una separación después de ocho años de relación en el pasado.
"En ese momento sentí un dolor como nunca antes había sentido, sobre todo a nivel físico. Sentí como que mi cuerpo estaba devastado. Quedé  tan impresionada por esa situación que me puse a pensar en cómo sería para una pareja que pasó toda su vida juntos esa sensación de que algo se está rompiendo", explicó. Sin embargo, ese fue apenas el disparador, ya que aclaró que no se trata de una película autobiográfica.
En ese último día que pasan juntos en la casa familiar, que deciden poner a la venta, Jorge y Mabel se reparten discos, vacían los roperos de la casa, corren muebles e intentan, por última vez, tener sexo. Atravesados por el dolor, Jorge y Mabel se despiden sin gritos, maltratos ni rencores, sino compartiendo pequeños rituales cotidianos y con un amor que les permite, a pesar de la extrañeza, contenerse mutuamente.
"En mi vida personal me separé dos veces y nunca tuve separaciones violentas o horribles desde lo humano", dijo Lairana, quien antes de "La cama" dirigió varios cortometrajes como "Rosa", que formó parte de la competición del Festival de Cannes en 2010.
"Me parece horrible la idea de que el otro pasa a ser un enemigo, y en el cine suele estar reflejado así. Que en un momento decidan separarse no quiere decir que tiene que haber un victimario y una víctima. Por eso la película esquiva toda escena de conflictividad o pelea", apuntó.
Uno de los aspectos más audaces de la película de la actriz de "Patrón, radiografía de un crimen", es la forma en la que muestra los cuerpos de los actores, a los que se ve desnudos o semidesnudos durante casi toda la película y que rodaron juntos escenas de sexo de una autenticidad poco habitual en el cine.
El audaz abordaje de la intimidad de la actriz de "El patrón, radiografía de un crimen" en su película llevó a que incluso fuera invitada a participar mañana de un panel sobre cómo filmar la sexualidad en el marco de la sección "Berlinale Talents", que propone encuentros entre cineastas, jóvenes talentos y la audiencia.
Lairana participará en el foro junto a los directores brasileños de "Hard Paint", Filipe Matzembacher y Marcio Reolon, que se presenta en la sección Panorama, y el director portugués João Pedro Rodrigues, quien ganó con su película "El ornitólogo" el Leopardo de Oro al mejor director en el Festival de Cine de Locarno en 2016.
"Siempre me interesó el tema de la desnudez, siento que en nuestra cultura hay una opresión de los cuerpos viejos, algo que no me resulta agradable. Los cuerpos que transmiten el tránsito de la vida son hermosos, hay una belleza de la vida en eso", dijo la directora.
Lairana aseguró que ni la desnudez ni las escenas de sexo fueron algo incómodo para sus actores. "Yo como actriz creo mucho en que el cuerpo del actor es el instrumento. Uno no debe tener pudor, es como si un artesano tuviera pudor de sus manos, de la arcilla que modela", dijo.


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