La película, ambientada en los finales de la década de los 70, una de las más oscuras de la historia de Argentina, cerró este año la sección paralela Una Cierta Mirada del Festival de Cannes, que anunciará su palmarés este sábado.
Este thriller político narra la historia de un padre de familia de clase media que vive una vida tranquila sin sobresaltos hasta que, un día, recibe la llamada de una amiga que le informa que dos personas van a ser detenidas esa misma noche por soldados de la dictadura.
Inicia así la noche más larga y difícil en la vida de Francisco Sanctis, personaje interpretado por el actor argentino Diego Velázquez, que tendrá apenas unas horas para decidir si arriesga su vida para salvar la de dos desconocidos.
"Nuestra cinta plantea un dilema desde un punto de vista original en la cinematografía argentina, ya que no se centra en los militantes políticos perseguidos o desaparecidos ni en el terror militar", comentaron los directores en entrevista con la AFP.
Al contrario, el filme se plantea desde el punto de vista de lo que en Argentina se conoce como "la mayoría silenciosa", "un gran porcentaje de la población que se mantuvo al margen durante la dictadura militar".
"En Argentina hay una frase famosa, el 'yo no sabía'", que corresponde a un sector de la población que "permitió de alguna manera consolidar" la situación de aquel entonces, estimó Márquez.
Sin embargo, la intención de este largometraje "no es juzgar a aquellos que se quedaron en silencio", sino mostrar que "todos tenemos la posibilidad de hacer algo", asegura.
 

- Un dilema aún vigente -

 
El filme se basa en la novela homónima escrita en 1984 por el escritor argentino Humberto Costantini, que esta pareja en la vida y detrás de la cámara descubrió por casualidad en un puesto de libros de segunda mano en Buenos Aires.
"La novela la conseguimos por casualidad pero al leerla, a los dos nos pasó algo especial y nos dimos cuenta que queríamos hacer una película", cuenta Testa, de 28 años.
"Es una historia que nos sigue interpelando ahora, que nos permite pensar en qué podemos hacer para involucramos como sujetos de esta sociedad ", explicó Márquez.
La película, subraya Testa, nos interpela aún más con la convulsa situación que está atravesando en estos momentos América Latina. "Más aún enterándonos -estando acá en Cannes- de lo que pasó en Brasil, que es un golpe de Estado", estimó esta cineasta.
"Sigue habiendo tensiones (...) y todo esto nos tiene que hacer pensar a nosotros como ciudadanos, como sujetos políticos, qué podemos hacer para cambiar la realidad porque la lucha por la transformación del sistema sigue siendo necesaria", añadió.
El filme se enfrenta en la sección Una Cierta Mirada, donde se presentan obras originales en su propuesta y estética, a otros muy variados como "Clash", del egipcio Mohamed Diab, una crónica sobre su país tras la caída del presidente islamista Mohamed Mursi, o "La danseuse" (La bailarina), en la que Lily-Rose Depp, hija de Vanessa Paradis y Johnny Depp, hizo su debut en el séptimo arte interpretando a la joven prodigio estadounidense Isadora Duncan.
"La larga noche de Francisco Sanctis" está también en liza por la Cámara de Oro que premiará el domingo, al cierre de la 69º edición del Festival de Cannes, a la mejor ópera prima del certamen francés.