El talentoso realizador, de 51 años, que fascinó a los cinéfilos en 2004 con "Hierro 3" y desató escándalo hace más de diez años con "Isla", regresa a Venecia y al cine tras cinco años de ausencia, con una película violenta y original, que narra la crueldad de un hombre al servicio de usureros.
"Piedad", que se inspira en una de las obras maestras de la historia del arte, la Piedad de Miguel Angel, es un himno al amor de una madre por el hijo y describe los sufrimientos tremendos que esa relación puede causar.
La historia se desarrolla en una ciudad coreana anónima, en un ambiente pobre y marginal, entre pedazos de edificios en obra, cuyo protagonista es un hombre solitario y despiadado que pasa de tienda en tienda para cobrar las deudas de clientes morosos.
Su vida cambia cuando aparece una mujer que asegura ser su madre, quien dice que lo abandonó tras su nacimiento y ahora está dispuesta a redimirse: un calvario por el que recibe palizas y llega inclusive a ser violada, una de las escenas más brutales y duras del filme.
Con un final inesperado, en el que se mezcla venganza y compasión, el filme habla de "la esencia del ser humano", según el director.
"Mi película es una metáfora del capitalismo extremo que hace del dinero el único valor importante que se impone sobre valores y sentimientos", explicó el cineasta.
"Observando la Piedad de Miguel Angel en la basílica de San Pedro entendí que esa obra de arte concentra todo el dolor de la especie humana en la figura de una madre que llora la muerte de su hijo", comentó Ki-duk.
La película, figura en la lista de las más votadas por los 23 críticos de cine tanto italianos como extranjeros consultados por la revista especializada de la Mostra, Vennews.
En la lista de favoritos figura también la impactante historia de Paul Thomas Anderson, "The Master", un drama religioso que muchos consideran una crítica a las sectas y en particular a la poderosa Cienciología.
El jurado, del que forma parte el cineasta argentino Pablo Trapero, deberá escoger entre 18 filmes, todos estrenos mundiales, en cuya lista figuran una sola cinta latinoamericana, firmada por la chilena Valeria Sarmiento, sobre la invasión francesa a Portugal en 1810, un fresco histórico calificado por el diario Il Corriere della Sera de "agradable".
Sin embargo, el cine latinoamericano, con cineastas de Argentina y México participa en las otras reseñas paralelas del Festival: Horizontes, Semana de la Crítica y Jornadas de los Autores, suscitando interés tanto de público como de la crítica cinematográfica.
Italia, que desde la década de los noventa no obtiene el codiciado León de Oro, compite este miércoles con "La bella durmiente" del renombrado Marco Bellocchio, sobre los sufrimientos de una estrella de cine mientras cuida a su hija, en estado vegetativo.
La película, basada en la historia real de Eluana Englaro, que copó las noticias de la prensa italiana tras su muerte después de 17 años en coma, narra los últimos seis días de vida de la joven, entre debates públicos sobre la eutanasia, crisis de conciencia, presiones religiosas y políticas.
En total 50 estrenos mundiales van a ser proyectados durante los diez días del festival, que este año contó con una mejor organización, firmas importantes del cine de autor y menos divos de Hollywood.