Filme húngaro gana el Oso de Oro de la Berlinale
AFP (Agencia France-Presse)
Berlín, Alemania. - El jurado del festival de la Berlinale coronó este sábado "On body and soul", de la húngara Ildiko Enyedi, una historia de amor que se desarrolla en un matadero, y que se impuso a los filmes finlandés y chileno, favoritos.
La película ganadora del Oso de Oro narra la relación entre un hombre y una mujer que se desean pero solo logran comunicarse a través de un sueño que comparten, en el que aparecen encarnados en ciervos.
"Queríamos presentarles un filme simple, transparente como un vaso de agua. Era algo arriesgado", dijo su directora, que denunció además una situación cada vez "más absurda" en su país, dirigido por el gobierno del primer ministro conservador Viktor Orban.
"Se trata de dos personas que conectan de una forma increíble. El jurado se enamoró de esta película no sólo por su construcción artística sino porque nos evoca una palabra que usamos demasiado fácilmente: la compasión", dijo el presidente del jurado, el holandés Paul Verhoeven ("Robocop", "Elle").
El galardón al mejor director fue para el finlandés Aki Kaurismaki por su película "The other side of hope", la gran favorita de la crítica junto a la chilena "Una mujer fantástica", de Sebastián Lelio.
El filme, la segunda entrega de su trilogía sobre el exilio, narra la historia de un refugiado sirio que se encuentra contra su voluntad en la fría Finlandia.
El año pasado, el documental nominado en los próximos Óscars "Fuocoammare", sobre los refugiados que llegan a la isla italiana de Lampedusa, ganó el Oso de Oro.
El Oso de Plata a la mejor actriz fue para la surcoreana Kim Min-hee por su papel en "On the beach at night alone", donde interpreta a una mujer que mantiene una historia de amor fallida con un cineasta.
El austríaco Georg Friedrich fue recompensado como mejor actor por su interpretación en el drama alemán "Bright nights", sobre un padre que se lleva a su hijo de viaje por Noruega.
"Una mujer fantástica" recibió el premio al mejor guión, escrito por Lelio y Gonzalo Maza. También se alzó con el premio Teddy, destinado a las películas que hacen hincapié en la temática LGBT.
El filme narra la historia de Marina, una transexual, a quien su entorno, condicionado por los prejuicios y la ignorancia, le impide despedirse dignamente de su compañero Orlando, fallecido de forma repentina.
Lelio, cuya película "Gloria" obtuvo hace cuatro años el Oso de Plata a la mejor actriz (Paulina García), hizo un llamamiento a combatir "los tiempos oscuros actuales" con "belleza, elegancia y poesía".
Marina está interpretada por la actriz transexual Daniela Vega, y un eventual galardón a la mejor actriz habría sido un hecho inédito.
Un total de 18 películas competían por el máximo galardón de la Berlinale, entre ellas otra latinoamericana, "Joaquim", del brasileño Marcelo Gomes.
Abiertamente militante, el festival que se abrió el día 9 se convirtió en una tribuna contra las políticas proteccionistas de Donald Trump y su intención de reducir la entrada a Estados Unidos.
"Ayer (viernes) el presidente de Estados Unidos describió a la prensa como el enemigo del pueblo", dijo la documentalista estadounidense Laura Poitras, refiriéndose a un tuit de Trump.
"Como documentalistas estamos aquí para decir que somos el enemigo del nacionalismo y la exclusión", añadió.
La Berlinale premió además con el Oso de Plata al cortometraje a "Ensueño en la pradera", del mexicano Esteban Arrangoiz Julien, sobre las difíciles condiciones de vida en su país debido a la violencia.
"La única forma de luchar contra la violencia es invirtiendo en educación y cultura", dijo Arrangoiz. "Todavía estamos buscando a los 43 estudiantes, todavía los estamos esperando", añadió en referencia a los desaparecidos de Iguala.
El premio a la mejor ópera prima fue para "Estiu 1993" (Verano 1993) de la española Carla Simón, sobre una niña que pierde a su madre.
El documental "La libertad del diablo", del mexicano Everardo González, que da voz a las víctimas y los sicarios del narcotráfico, ganó por su parte el premio que otorga Amnistía Internacional.
"Queríamos presentarles un filme simple, transparente como un vaso de agua. Era algo arriesgado", dijo su directora, que denunció además una situación cada vez "más absurda" en su país, dirigido por el gobierno del primer ministro conservador Viktor Orban.
"Se trata de dos personas que conectan de una forma increíble. El jurado se enamoró de esta película no sólo por su construcción artística sino porque nos evoca una palabra que usamos demasiado fácilmente: la compasión", dijo el presidente del jurado, el holandés Paul Verhoeven ("Robocop", "Elle").
El galardón al mejor director fue para el finlandés Aki Kaurismaki por su película "The other side of hope", la gran favorita de la crítica junto a la chilena "Una mujer fantástica", de Sebastián Lelio.
El filme, la segunda entrega de su trilogía sobre el exilio, narra la historia de un refugiado sirio que se encuentra contra su voluntad en la fría Finlandia.
El año pasado, el documental nominado en los próximos Óscars "Fuocoammare", sobre los refugiados que llegan a la isla italiana de Lampedusa, ganó el Oso de Oro.
El Oso de Plata a la mejor actriz fue para la surcoreana Kim Min-hee por su papel en "On the beach at night alone", donde interpreta a una mujer que mantiene una historia de amor fallida con un cineasta.
El austríaco Georg Friedrich fue recompensado como mejor actor por su interpretación en el drama alemán "Bright nights", sobre un padre que se lleva a su hijo de viaje por Noruega.
"Una mujer fantástica" recibió el premio al mejor guión, escrito por Lelio y Gonzalo Maza. También se alzó con el premio Teddy, destinado a las películas que hacen hincapié en la temática LGBT.
El filme narra la historia de Marina, una transexual, a quien su entorno, condicionado por los prejuicios y la ignorancia, le impide despedirse dignamente de su compañero Orlando, fallecido de forma repentina.
Lelio, cuya película "Gloria" obtuvo hace cuatro años el Oso de Plata a la mejor actriz (Paulina García), hizo un llamamiento a combatir "los tiempos oscuros actuales" con "belleza, elegancia y poesía".
Marina está interpretada por la actriz transexual Daniela Vega, y un eventual galardón a la mejor actriz habría sido un hecho inédito.
Un total de 18 películas competían por el máximo galardón de la Berlinale, entre ellas otra latinoamericana, "Joaquim", del brasileño Marcelo Gomes.
Abiertamente militante, el festival que se abrió el día 9 se convirtió en una tribuna contra las políticas proteccionistas de Donald Trump y su intención de reducir la entrada a Estados Unidos.
"Ayer (viernes) el presidente de Estados Unidos describió a la prensa como el enemigo del pueblo", dijo la documentalista estadounidense Laura Poitras, refiriéndose a un tuit de Trump.
"Como documentalistas estamos aquí para decir que somos el enemigo del nacionalismo y la exclusión", añadió.
La Berlinale premió además con el Oso de Plata al cortometraje a "Ensueño en la pradera", del mexicano Esteban Arrangoiz Julien, sobre las difíciles condiciones de vida en su país debido a la violencia.
"La única forma de luchar contra la violencia es invirtiendo en educación y cultura", dijo Arrangoiz. "Todavía estamos buscando a los 43 estudiantes, todavía los estamos esperando", añadió en referencia a los desaparecidos de Iguala.
El premio a la mejor ópera prima fue para "Estiu 1993" (Verano 1993) de la española Carla Simón, sobre una niña que pierde a su madre.
El documental "La libertad del diablo", del mexicano Everardo González, que da voz a las víctimas y los sicarios del narcotráfico, ganó por su parte el premio que otorga Amnistía Internacional.