El cineasta, que conquistó el premio del Jurado en Cannes en 1998 por su filme "La celebración", donde saca los trapos al sol de una familia aparentemente normal y feliz, regresa 14 años después a este Festival con "The Hunt" (La Cacería).
En una rueda de prensa en Cannes, el cofundador con Lars von Trier del movimiento cinematográfico Dogma-95, que con la búsqueda de una pureza en el cine tuvo y sigue teniendo influencia en creadores del mundo entero, desde Corea a Chile, explicó que la película está inspirada en la realidad.
La cinta, que cuenta la historia de un hombre cuya vida salta en añicos por la mentira de una niña, que lo acusó de haber abusado de ella, "está inspirada en varios casos reales que acontecieron, dos en Dinamarca y en otros países nórdicos", dijo el cineasta, que cumplió 43 años el sábado en Cannes.
Vinterberg, que ha retratado con rara intensidad el universo de familias disfuncionales, en "La Celebración" y también en su última cinta, "Submarino", sitúa su filme en una pequeña ciudad de Dinamarca, donde Lucas, un hombre de unos 40 años, trabaja en una escuela parvularia.
Está divorciado y vive solo, pero siente a su lado el calor de todo un clan de amigos.
Sin embargo todo ese mundo se viene abajo tras las falsas acusaciones de Klara, de cinco años, a quien todo el mundo cree, "porque los niños no mienten". Y se desencadena una caza de brujas contra Lucas.
"Hay una convención que nadie cuestiona: que los niños no mienten. Pero eso no es cierto: los niños mienten, y sobre todo lo hacen para satisfacer a los adultos", explicó el cineasta, señalando que así como cada vez hay más casos de niños abusados, también hay cada vez más casos de hombres falsamente acusados.
"Es una película que habla del fin de la inocencia", señaló Vinterberg, que vivió el éxito mundial de "La Celebración" como un "shock" inesperado, del que le ha tomado largo tiempo recuperarse.
En los diez años que pasaron después de ese filme, Vinterberg realizó unas pocas películas, como "It's all about love" ("Todo por amor", 2002), una apocalíptica historia de amor de ciencia ficción, y "Querida Wendy" (2005), que fueron mal recibidos por la crítica y rápidamente olvidados.
Ahora regresa a Cannes con una película que ha sido recibida como una firme aspirante a ganar la Palma de Oro.
Trintignant, firme aspirante al premio de interpretación
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Mientras tanto, el nombre del actor francés Jean-Louis Trintignant empezó a sonar el domingo para el premio de interpretación del Festival de Cannes, por su papel en "Amour", del austriaco Michael Haneke, que habla del amor, la vejez, la enfermedad y la muerte.
El realizador austriaco, que fue ya galardonado con la Palma de Oro del Festival de Cine de Cannes en 2009 por "La cinta blanca", concursa ahora por ese premio con un filme que vuelca una mirada sobria, y hasta despiadada, sobre los estragos de la vejez.
En otra sección paralela del Festival de Cannes, la Quincena de Realizadores, fue proyectada "Una infancia clandestina", del argentino Benjamín Ávila, inspirada en su propia historia y en la de sus padres, revolucionarios que luchaban en el movimiento guerrillero Montoneros en la década de los 70, y que conmovió al público en Cannes.
Ganador de varios premios internacionales por su documental "Nietos", sobre los niños de los militantes "desaparecidos" cuyas identidades fueron recuperadas por las Abuelas de la Plaza de Mayo, Ávila realiza con este filme, que concursa por la Cámara de Oro en la sección "Quincena de Realizadores" del Festival de Cannes, una verdadera catarsis.