La Tercera, Chile
El Ministerio Público de O’Higgins, encabezado por el fiscal Emiliano Arias, fijó para la primera quincena de octubre la declaración, en calidad de imputado, del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, luego de que la diligencia -programada para el 21 de agosto pasado- fuera suspendida a petición de la defensa del cardenal.
Quienes conocen la indagatoria, aseguran que el jefe de la Iglesia de Santiago no solo prestará declaración por el eventual encubrimiento de los abusos cometidos por el excanciller del Arzobispado, Óscar Muñoz, sino también por otros ilícitos de la misma envergadura, entre ellos, los ilícitos presuntamente cometidos por el sacerdote Jorge Laplagne y del excapellán castrense Pedro Quiroz. En este último caso, también indagado por la fiscalía Metropolitana Sur, ya prestaron declaración, el exobispo castrense Juan Barros y el sacerdote Cristián Precht.
El fiscal Emiliano Arias, quien tiene amplias facultades para indagar a sacerdotes diocesanos y a otros religiosos, allanó las dependencias del obispado Castrense y ya tomó declaración al imputado Quiroz, cuyos primeros antecedentes los encontró justamente en el registro realizado a las oficinas del Arzobispado de Santiago, en junio pasado.
Al testimonio del cardenal Ezzati se sumará el del actual obispo castrense y presidente de la Conferencia Episcopal, Santiago Silva.
Aunque la fecha de su comparecencia ante el Ministerio Público se mantiene bajo absoluta reserva, fuentes cercanas al caso aseguran que la declaración de Silva será en calidad de imputado, por el cargo que ostenta como general de brigada del Ejército.