Fracasa alto el fuego humanitario en el sur de Filipinas
AFP (Agencia France-Presse)
Marawi, Filipinas. - Una tregua pactada para socorrer a unos 2.000 civiles bloqueados entre las fuerzas gubernamentales e islamistas que combaten en Marawi, en el sur de Filipinas, fracasó, indicaron las autoridades y testigos.
La mayoría de sus 200.000 habitantes huyeron de Marawi, una ciudad de mayoría musulmana, donde el 23 de mayo pasado el grupo yihadista Estado Islámico (EI) izó su bandera y desde entonces se desarrollan violentos combates.
Sin embargo, centenares de personas siguen atrapadas en el centro de la ciudad, ante lo cual las autoridades habían propuesto un alto el fuego aceptado por los yihadistas para proceder a la evacuación.
Pero el alto el fuego no se concretó debido a que el gobierno no obtuvo el acuerdo de sus Fuerzas Armadas para implementar la tregua, afirmó Zia Alonto Adiong, portavoz del comité de crisis provincial.
El ejército sólo permitió a los socorristas acercarse a los barrios en poder de los yihadistas, por lo cual sólo 170 civiles pudieron ser evacuados, indicaron los militares.
Luego de esa primera evacuación, se escucharon disparos y explosiones, lo que obligó a retirarse a los socorristas.
"Nos sentimos un poco decepcionados y traicionados. ¡Dios mío! Se trata de vidas humanas", dijo Adiong.
"Hay 2.000 personas que necesitan ayuda humanitaria inmediata tras 13 días sin alimentos", agregó.
Sin embargo, centenares de personas siguen atrapadas en el centro de la ciudad, ante lo cual las autoridades habían propuesto un alto el fuego aceptado por los yihadistas para proceder a la evacuación.
Pero el alto el fuego no se concretó debido a que el gobierno no obtuvo el acuerdo de sus Fuerzas Armadas para implementar la tregua, afirmó Zia Alonto Adiong, portavoz del comité de crisis provincial.
El ejército sólo permitió a los socorristas acercarse a los barrios en poder de los yihadistas, por lo cual sólo 170 civiles pudieron ser evacuados, indicaron los militares.
Luego de esa primera evacuación, se escucharon disparos y explosiones, lo que obligó a retirarse a los socorristas.
"Nos sentimos un poco decepcionados y traicionados. ¡Dios mío! Se trata de vidas humanas", dijo Adiong.
"Hay 2.000 personas que necesitan ayuda humanitaria inmediata tras 13 días sin alimentos", agregó.