¿Fue Cataluña independiente alguna vez?: seis claves históricas
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Madrid. - La crisis secesionista reavivó el debate: ¿fue Cataluña alguna vez un país independiente? La respuesta es compleja, porque la idea moderna de "país" no puede aplicarse sin más al pasado. Pero la historia ofrece varios hitos en esa búsqueda y refleja una relación cambiante entre la región y el resto de España.
Esa historia podría sumar un nuevo capítulo esta semana si el presidente del Gobierno regional, Carles Puigdemont, declara la independencia unilateral ante el "Parlament" en Barcelona. Madrid respondería con la intervención de la autonomía de la región, incluida la destitución de Puigdemont. Seis claves históricas:
Cinco siglos
Cataluña forma parte de España desde los orígenes del país que conocemos hoy hace cinco siglos, cuando los Reinos de Castilla y Aragón (que incluía el condado de Cataluña desde el siglo XII) sellaron su unión con la boda de los Reyes Católicos en 1469.
La sublevación de 1640
La región situada en el noreste de la península mantuvo su conciencia de nación basada sobre todo en su lengua y cultura propias y en avanzadas autoridades autonómicas. Una sublevación en 1640 derivó incluso en que parte del principado quedara bajo soberanía francesa hasta 1652.
La fecha clave
La fecha clave en la historia catalana llegó el 11 de septiembre (hoy fiesta nacional de la región) de 1714, cuando Barcelona cayó ante las tropas borbónicas en la Guerra de Sucesión Española (1701-1715). Las instituciones, estructuras y libertades civiles de la región quedaron abolidas en 1716.
El relato independentista presenta esa fecha como la derrota de una Cataluña que luchaba por la secesión de una España monárquica que la sometió. Sin embargo, la mayoría de historiadores recuerda que la guerra no fue de secesión, sino de sucesión.
En efecto, se trató de un conflicto internacional que enfrentó a Borbones y Austrias en todo el continente por el trono de España, que había quedado vacante tras la muerte sin descendencia del rey Carlos II, último de la Casa Habsburgo.
Cataluña luchaba contra los Borbones más que contra España, como refleja el bando enviado a Barcelona por Rafael de Casanova (entonces autoridad de la ciudad y hoy mito para los independentistas) en donde proclama: "Por nosotros y por toda la nación española peleamos".
Los intentos fallidos de independencia
En los siglos XIX y XX hubo tres intentos de independencia fallidos. Después de los de 1873 y 1931, el tercero y último tuvo lugar el 6 de octubre de 1934 cuando el presidente de la "Generalitat", Lluís Companys, proclamó "el Estado Catalán de la República Federal española" aprovechando el convulso panorama político de la Segunda República Española (1931-1936).
La rebelión duró un día: Companys fue detenido la mañana siguiente. Aunque logró huir luego a Francia, en los primeros compases de la dictadura franquista (1939-1975) fue detenido por los nazis a petición de la policía española, trasladado a España y fusilado en Barcelona en 1940.
La represión franquista
Durante la represión impuesta por el franquismo en toda España, el estatuto que regulaba la autonomía de Cataluña fue suprimido, el catalán quedó prohibido en la esfera pública y la cultura de la región se vio perseguida, consolidando la sensación de opresión por parte de España y las ansias de independencia.
La democracia y la Constitución de 1978
Con la vuelta de la democracia, sin embargo, la Constitución de 1978 vigente hasta hoy fue apoyada de forma masiva por un 90,46 por ciento de los catalanes, tres puntos más que la media de España.
El texto otorga a la región un alto nivel de autonomía, dotándola por ejemplo de competencias educativas y una Policía propia (los Mossos d'Esquadra) o reconociendo el catalán como lengua cooficial con el español.
Cinco siglos
Cataluña forma parte de España desde los orígenes del país que conocemos hoy hace cinco siglos, cuando los Reinos de Castilla y Aragón (que incluía el condado de Cataluña desde el siglo XII) sellaron su unión con la boda de los Reyes Católicos en 1469.
La sublevación de 1640
La región situada en el noreste de la península mantuvo su conciencia de nación basada sobre todo en su lengua y cultura propias y en avanzadas autoridades autonómicas. Una sublevación en 1640 derivó incluso en que parte del principado quedara bajo soberanía francesa hasta 1652.
La fecha clave
La fecha clave en la historia catalana llegó el 11 de septiembre (hoy fiesta nacional de la región) de 1714, cuando Barcelona cayó ante las tropas borbónicas en la Guerra de Sucesión Española (1701-1715). Las instituciones, estructuras y libertades civiles de la región quedaron abolidas en 1716.
El relato independentista presenta esa fecha como la derrota de una Cataluña que luchaba por la secesión de una España monárquica que la sometió. Sin embargo, la mayoría de historiadores recuerda que la guerra no fue de secesión, sino de sucesión.
En efecto, se trató de un conflicto internacional que enfrentó a Borbones y Austrias en todo el continente por el trono de España, que había quedado vacante tras la muerte sin descendencia del rey Carlos II, último de la Casa Habsburgo.
Cataluña luchaba contra los Borbones más que contra España, como refleja el bando enviado a Barcelona por Rafael de Casanova (entonces autoridad de la ciudad y hoy mito para los independentistas) en donde proclama: "Por nosotros y por toda la nación española peleamos".
Los intentos fallidos de independencia
En los siglos XIX y XX hubo tres intentos de independencia fallidos. Después de los de 1873 y 1931, el tercero y último tuvo lugar el 6 de octubre de 1934 cuando el presidente de la "Generalitat", Lluís Companys, proclamó "el Estado Catalán de la República Federal española" aprovechando el convulso panorama político de la Segunda República Española (1931-1936).
La rebelión duró un día: Companys fue detenido la mañana siguiente. Aunque logró huir luego a Francia, en los primeros compases de la dictadura franquista (1939-1975) fue detenido por los nazis a petición de la policía española, trasladado a España y fusilado en Barcelona en 1940.
La represión franquista
Durante la represión impuesta por el franquismo en toda España, el estatuto que regulaba la autonomía de Cataluña fue suprimido, el catalán quedó prohibido en la esfera pública y la cultura de la región se vio perseguida, consolidando la sensación de opresión por parte de España y las ansias de independencia.
La democracia y la Constitución de 1978
Con la vuelta de la democracia, sin embargo, la Constitución de 1978 vigente hasta hoy fue apoyada de forma masiva por un 90,46 por ciento de los catalanes, tres puntos más que la media de España.
El texto otorga a la región un alto nivel de autonomía, dotándola por ejemplo de competencias educativas y una Policía propia (los Mossos d'Esquadra) o reconociendo el catalán como lengua cooficial con el español.