Perú 21
Tras la renuncia de Francesco Petrozzi , el presidente del Legislativo presenta su licencia, mientras las voceras alternas ponen su cargo a disposición. En tanto, legisladores se reunieron con presidente Martín Vizcarra sin avisar a su partido.
Octubre parece no ser el mes de Fuerza Popular (FP) y es que a la investigación y pedido de prisión preventiva contra su lideresa, Keiko Fujimori , ahora se ha sumado una crisis interna sin precedentes en la bancada, que se reflejó ayer con la licencia solicitada por el presidente del Legislativo, Daniel Salaverry , y el cargo a disposición que pusieron sus voceras Úrsula Letona, Karina Beteta y Alejandra Aramayo.
Pero esta situación es la ebullición de una serie de conflictos internos que el partido trató de ignorar. Desde la renuncia de Patricia Donayre en junio de 2017, se conoció sobre la incomodidad de algunos fujimoristas con los asesores de Keiko, Pier Figari y Ana Herz, quienes hoy también tienen pedido de prisión preventiva.
En ese momento, la ahora oficialista afirmó que Herz, o como ella la llamaba “la jefa”, era una influencia en parlamentarios y voceros. Incluso habría sido la impulsora de que no saliera la reforma electoral que en ese momento se trabajaba.
Donayre no fue la única que se mostró en contra de los asesores. Los legisladores del bloque kenjista también manifestaron en diversas oportunidades su rechazo contra ambos personajes. El propio Kenji Fujimori se pronunció en su Twitter asegurando que ellos “atentan contra la gobernabilidad”.
“Los señores Figari y Ana Herz de Vega han conspirado por años, sistemáticamente, contra la libertad de Alberto Fujimori. Hoy, ambos en la sombra continúan atentando contra la gobernabilidad del país. Ellos son el problema. Reconciliación = Reestructuración”, escribió en su Twitter en diciembre de 2017.
Otro de los que se ha sumado recientemente a la crítica fue el ex fujimorista Francesco Petrozzi, quien indicó en RPP que Figari ha actuado motivado por la “ambición, equivocación, egocentrismo”.
CONFRONTACIÓN
Pero hay otras piedras en el zapato de Fuerza Popular que van más allá de los asesores. El último sábado a las 8 de la noche los legisladores tuvieron una reunión, y según supo este diario, muchos de ellos reclamaron por la actitud confrontacional que han adoptado algunos parlamentarios como la vocera Úrsula Letona.
Se conoció que el ala de Salaverry fue la que se impuso. El bloque no apoyaba la moción de censura que presentará el Apra, y lo hicieron saber el día del encuentro. Su pedido fue escuchado, de lo contrario se corría el riesgo de que 30 parlamentarios dejen la bancada.
Esta situación trajo como consecuencia que Letona y las voceras alternas Karina Beteta y Alejandra Aramayo tuvieron que poner sus cargos a disposición bajo el argumento de una “reestructuración”.
Otro de los reclamos que se hicieron provino de los congresistas del interior del país, quienes señalaron que querían que se tomen en cuenta sus proyectos de ley. Lucio Ávila, congresista por Puno y uno de los últimos disidentes, comentó a Perú21 que, cuando era parte de FP, llegó al punto de preguntar en una reunión de bancada “¿tengo que ponerme de rodillas para que apoyen mi proyecto?”.
Pero sigamos con los líos entre quienes se mantienen en FP. Tal como lo informamos al inicio, Salaverry pidió licencia del partido “con el fin de mantener la imparcialidad que ha primado en cada una de mis decisiones como presidente del Congreso”. Luz Salgado se mostró sorprendida e indicó que es “lógico” que un partido político tenga diferencias de opinión.
La otra sorpresa para los miembros de FP fue enterarse que mientras Keiko estaba detenida, los legisladores Milagros Salazar, Juan Carlos Gonzales, Wilmer Aguilar, Miguel Castro y Modesto Figueroa, se reunieron con Martín Vizcarra.
En la reunión, que se realizó el 16 del presente mes, se habló sobre la gobernabilidad, según contaron Castro, Salazar y Gonzales.
En diálogo con Perú21.TV, Castro también aseguró que no era necesario comunicarlo a la agrupación. “No estoy yendo a tratar nada malo (...) pero también a tratar de generar puentes”, manifestó.
No obstante, la reunión no ha sido bien vista por Aramayo afirmó quien dijo que ella no lo hubiera hecho.
“No son congresistas volantes, los congresistas funcionamos en una institucionalidad partidaria porque si no el presidente de la República va a tener que hacerse una agenda bien grande para escuchar a todos los congresistas, uno por uno”, expresó.
¿SIN PISO?
La lideresa del partido, que antes se jactaba de la unidad de su agrupación, informó en ATV que harán cambios dentro de la bancada, pues reconoció que se han presentado “errores políticos”.
“Mis llamadas de atención y los jalones de oreja a los voceros; ellos lo saben. No estoy aquí para señalar a culpables”, manifestó.
Un día antes, en Panorama señaló que las medidas “de control político han significado un desgaste a nuestro partido y sin duda al Congreso”. A todo esto se suman las declaraciones que dio a este medio en las que señaló que existe un “topo” dentro de la bancada, que sería el que está filtrando la información del interior del partido a la Fiscalía.
Ahora empiezan las interrogantes de a quién se refería, aunque las apuestas se inclinan por el legislador Rolando Reátegui, cosa que no ha negado la propia Fujimori. El propio congresista solo señala que no dará declaraciones y que su defensa legal está tomando acciones, abriendo la puerta a más especulación.
TENGA EN CUENTA
* El congresista Miguel Torres también ha puesto su cargo de subsecretario general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Fuerza Popular a disposición del partido.
* Juan Carlos Gonzales y Miguel Castro descartaron que vayan a renunciar a la bancada de Fuerza Popular luego de la reunión que tuvieron con el presidente.
* Para la reunión entre los legisladores y el presidente, el vocero de Peruanos por el Kambio, Gilbert Violeta, fue el contacto que permitió el encuentro.
* Tras el pedido de Salaverry de una licencia temporal a su militancia, Perú21 preguntó a los ex oficiales mayores del Congreso José Cevasco y José Elise si este acto pone en peligro su puesto como presidente del Congreso.
* Ambos coincidieron en que no hay reglamentariamente ningún motivo para que Daniel Salaverry deje la presidencia de la Mesa Directiva y tampoco lo habría si hubiese renunciado a su bloque político.