Fuerzas gubernamentales sirias frenan los avances rebeldes en Alepo
AFP (Agencia France-Presse)
Beirut, Líbano. - Las fuerzas del régimen sirio, con el apoyo de masivos bombardeos rusos, retomaron el control de varias colinas y localidades rebeldes en la periferia del sudoeste de Alepo, frenando los avances de la ofensiva insurgente.
Los grupos rebeldes y sus aliados yihadistas lanzaron el domingo una ofensiva para intentar romper el cerco impuesto a los barrios insurgentes, en el este de la ciudad.
Pero las fuerzas gubernamentales lanzaron a su vez un violento contraataque y reconquistaron varias posiciones en manos de los rebeldes.
Los combatientes del régimen se habían apoderado el martes por la noche de dos colinas y de dos pequeños pueblos en la periferia sudoeste de Alepo, la segunda ciudad de Siria, indicó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
"El régimen lanzó contraataques para frenar la gran ofensiva rebelde", dijo el director de esta ONG, Rami Abdel Rahman.
"La ofensiva de la oposición no alcanzó los resultados esperados en este momento", añadió.
Un periodista de la AFP en el este de Alepo dijo que se oyeron enfrentamientos y bombardeos durante la noche, seguidos de explosiones con bombas de barril y ataques aéreos en la madrugada.
Según el OSDH, unos 50 combatientes rebeldes y yihadistas murieron desde el inicio del asalto, así como decenas de miembros de las tropas del régimen.
En esta batalla, los rebeldes tienen el apoyo del grupo yihadista Frente Fateh al Sham (antes Frente al Nosra, que se desvinculó de Al Qaida). El ejército cuenta por su parte con la ayuda de la aviación rusa y, en el terreno, con combatientes iraníes y del Hezbolá libanés, según el OSDH.
Alepo se encuentra dividida desde 2012 entre los barrios al oeste, controlados por el gobierno, y los del este, en manos de los rebeldes, totalmente sitiados por el ejército desde el 17 de julio.
Los insurgentes intentan tomar el control del distrito gubernamental de Ramusa, en los suburbios del sudoeste, para abrir un nuevo eje de suministro hacia sus barrios.
Los rebeldes hicieron todo lo posible para mantener sus nuevas posiciones frente a los bombardeos masivos de la aviación rusa, explicó Abdel Rahman. Consiguieron mantener el control de cuatro colinas y un pequeño pueblo, agregó.
El diario Al Watan, cercano al poder, informó el miércoles que las fuerzas del gobierno "avanzaban de nuevo hacia el sur y el sudoeste de Alepo tras los importantes golpes asestados" a los grupos rebeldes.
Según la página web progubernamental almasdarnews, "los rebeldes consiguieron entrar en Ramusa después de hacer explotar un túnel que habían excavado para acceder al barrio. Pero luego fueron bloqueados y tuvieron que retirarse tras una larga y sangrienta batalla. El ejército controla completamente el barrio".
Durante la noche, al menos 10 civiles, cuatro de ellos niños, murieron en bombardeos rebeldes en las zonas bajo control gubernamental en el oeste de la ciudad, según el OSDH.
Desde el domingo, más de 40 civiles murieron por bombardeos rebeldes en estos barrios.
La batalla por Alepo, antaño capital económica del país, es crucial tanto para las fuerzas del régimen de Damasco como para los grupos rebeldes.
Más de 280.000 personas han muerto y millones han tenido que huir desde el inicio de la guerra en Siria en 2011.
Pero las fuerzas gubernamentales lanzaron a su vez un violento contraataque y reconquistaron varias posiciones en manos de los rebeldes.
Los combatientes del régimen se habían apoderado el martes por la noche de dos colinas y de dos pequeños pueblos en la periferia sudoeste de Alepo, la segunda ciudad de Siria, indicó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
"El régimen lanzó contraataques para frenar la gran ofensiva rebelde", dijo el director de esta ONG, Rami Abdel Rahman.
"La ofensiva de la oposición no alcanzó los resultados esperados en este momento", añadió.
Un periodista de la AFP en el este de Alepo dijo que se oyeron enfrentamientos y bombardeos durante la noche, seguidos de explosiones con bombas de barril y ataques aéreos en la madrugada.
Según el OSDH, unos 50 combatientes rebeldes y yihadistas murieron desde el inicio del asalto, así como decenas de miembros de las tropas del régimen.
En esta batalla, los rebeldes tienen el apoyo del grupo yihadista Frente Fateh al Sham (antes Frente al Nosra, que se desvinculó de Al Qaida). El ejército cuenta por su parte con la ayuda de la aviación rusa y, en el terreno, con combatientes iraníes y del Hezbolá libanés, según el OSDH.
Alepo se encuentra dividida desde 2012 entre los barrios al oeste, controlados por el gobierno, y los del este, en manos de los rebeldes, totalmente sitiados por el ejército desde el 17 de julio.
Los insurgentes intentan tomar el control del distrito gubernamental de Ramusa, en los suburbios del sudoeste, para abrir un nuevo eje de suministro hacia sus barrios.
- 'Larga y sangrienta batalla' -
Los rebeldes hicieron todo lo posible para mantener sus nuevas posiciones frente a los bombardeos masivos de la aviación rusa, explicó Abdel Rahman. Consiguieron mantener el control de cuatro colinas y un pequeño pueblo, agregó.
El diario Al Watan, cercano al poder, informó el miércoles que las fuerzas del gobierno "avanzaban de nuevo hacia el sur y el sudoeste de Alepo tras los importantes golpes asestados" a los grupos rebeldes.
Según la página web progubernamental almasdarnews, "los rebeldes consiguieron entrar en Ramusa después de hacer explotar un túnel que habían excavado para acceder al barrio. Pero luego fueron bloqueados y tuvieron que retirarse tras una larga y sangrienta batalla. El ejército controla completamente el barrio".
Durante la noche, al menos 10 civiles, cuatro de ellos niños, murieron en bombardeos rebeldes en las zonas bajo control gubernamental en el oeste de la ciudad, según el OSDH.
Desde el domingo, más de 40 civiles murieron por bombardeos rebeldes en estos barrios.
La batalla por Alepo, antaño capital económica del país, es crucial tanto para las fuerzas del régimen de Damasco como para los grupos rebeldes.
Más de 280.000 personas han muerto y millones han tenido que huir desde el inicio de la guerra en Siria en 2011.