Fuerzas iraquíes ganan terreno frente al Estado Islámico

AFP (Agencia France-Presse)

AMERLI. - Las fuerzas iraquíes seguían avanzando este martes frente a los yihadistas del Estado Islámico (EI), pero en Bagdad cientos de familiares de soldados desaparecidos asaltaron el parlamento exigiendo información sobre sus seres queridos.

Irak anunció este martes que un tramo de la principal autopista que une la capital con el norte del país, donde los hombres armados del EI controlan amplios sectores, había vuelto a estar bajo control del ejército, según el general Abdelamir al Zaidi.

La ruta, que está cerrada desde hace casi tres meses, reabrirá cuando se hayan retirado las minas y obstáculos colocados por los yihadistas.

El ejército de Bagdad, los combatientes kurdos y los milicianos chiitas, apoyados por la fuerza aérea estadounidense, consiguieron en los últimos días sus primeros éxitos ante el avance de los yihadistas desde que comenzaron su ofensiva.

El domingo pasado rompieron el asedio del EI a la ciudad turcomana chiita de Amerli y el lunes recuperaron la pequeña localidad de Suleiman Bek, 175 km al norte de Bagdad, y la cercana Yankaja.

Los habitantes de Amerli recibieron por su parte con alegría los primeros convoyes militares tras haber resistido más de dos meses el asedio del EI, enfrentándose a la escasez de víveres y agua y a la amenaza de una masacre.

En la capital, cientos de allegados de soldados iraquíes que desaparecieron durante la ofensiva del EI asaltaron el parlamento y comenzaron una sentada en el hemiciclo, anunció un responsable.

Los policías antidisturbios intentaban sacar del edificio a los manifestantes, que exigen saber qué sucedió a los alrededor de 1.700 soldados que se rindieron ante la ofensiva yihadista en junio, declaró la misma fuente, presente en el hemiciclo en el momento del asalto.

Los manifestantes, que también pidieron que se reconozca la culpabilidad de los comandantes, atacaron a algunos diputados y a personal del parlamento, y destrozaron las sillas de la cafetería.

La preocupación por aquellos en manos del EI creció ante los informes de atrocidades generalizadas, que llevó a Aministía Internacional a acusarles de limpieza étnica.

 

- "Asesinatos en masa" -

 

Amnistía denunció en un informe publicado este martes la "campaña sistemática de limpieza étnica" lanzada por el EI para "eliminar cualquier rastro de los no árabes y musulmanes no sunitas" en el norte de Irak.

La organización asegura tener "pruebas" de que en agosto se produjeron muchos "asesinatos en masa" en la región de Sinjar, donde vivían numerosos yazidíes, una minoría kurdoparlante no musulmana.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU decidió el lunes en Ginebra enviar una misión para investigar estas atrocidades.

Aunque no existe ningún balance preciso sobre el número de muertes provocadas por la ofensiva yihadista, la ONU estimó el lunes que al menos 1.420 personas murieron en episodios de violencia en agosto. La ONU calcula también que 850.000 iraquíes tuvieron que desplazarse, sobre un total de 1,6 millones en el conjunto del año.

El Estado Islámico proclamó a finales de junio un califato que comprende zonas de Irak y amplios sectores del noreste de Siria, donde ha perpetrado decapitaciones, crucifixiones y lapidaciones públicas.

La crisis creada por la ofensiva yihadista llevó a Estados Unidos a lanzar una campaña de ataques aéreos a principios de agosto.

Frente a la amenaza del EI, el primer ministro australiano, Tony Abbot, consideró este martes que el uso de la "fuerza extrema" estaba justificado.

Londres anunció por su parte un refuerzo de las medidas de seguridad en todo el país por la amenaza yihadista y Berlín decidió enviar armas a los kurdos.

El EI también está implicado en la compleja guerra siria, en la que se enfrenta tanto a los rebeldes como a las fuerzas de Bashar al Asad.

En medio de este conflicto, unos 40 soldados fiyianos pertenecientes a un contingente de cascos azules de las fuerzas de la ONU en los Altos del Golán (UNDOF) fueron secuestrados la semana pasada por la rama de Al Qaida en Siria.

El jefe del ejército de Fiyi, Mosese Tikoitoga, dijo este martes que los combatientes del Frente al Nosra quieren ser excluidos de la lista de la ONU de organizaciones terroristas, así como el envío de ayuda humanitaria y compensaciones financieras para tres de sus heridos.

Tikoitoga dijo que un qeuipo de la ONU había llegado a los Altos del Golán para ocuparse de las negociaciones para su liberación.

"Por desgracia, no hemos logrado ningún avance en la situación, nuestras tropas continúan en paradero desconocido, los rebeldes no nos dicen dónde están", dijo Tikoitoga.



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