El gabinete, que reagrupa a la mitad del gobierno, debatió sobre los nuevos productos autorizados a ingresar en los territorios palestinos, precisó la radio pública israelí.
El encuentro finalizó sin que se tomara una decisión y continuará sus deliberaciones el jueves.
Según la radio, el gobierno autorizará los proyectos de construcción o de remodelación de escuelas y de otros edificios públicos de la Agencia de la ONU para la ayuda a los refugiados de Palestina (UNRWA), que permanecieron meses congelados.
Poco antes, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu subrayó que el bloqueo marítimo del enclave palestino continuará.
Para Netanyahu es una medida indispensable para impedir que Gaza se "convierta en un puerto iraní" por el que transitarían armas llegadas por barco, entre ellas cohetes y misiles capaces de amenazar la región de Tel Aviv.
Las nuevas reglas del bloqueo prevén establecer una "lista negra" de unos 120 productos o materiales prohibidos que pueden ser utilizados con "fines militares". El resto tendría acceso libre a Gaza.
Los materiales de construcción, como los tubos que pueden ser utilizados para fabricar cohetes artesanales, así como el cemento o el pedregullo, susceptibles de ser utilizados por los grupos armados palestinos para construir "búnkeres" seguirán prohibidos, como lo desean los dirigentes israelíes.
Israel autorizó el miércoles el ingreso de ocho camiones con utensilios de cocina, por primera vez desde 2006, afirmó Raed Fatug, responsable de las fronteras de la Autoridad Palestina, expulsada de ese territorio por el Hamas islamista en junio de 2007.
Fatuh agregó que la cantidad de productos autorizados por Israel es de 140. Según la organización israelí de defensa de los derechos humanos Gisha esta cifra era superior a los 4.000 antes de 2007.
Israel impuso un bloqueo al territorio palestino en junio de 2006 tras la captura por un comando palestino de un soldado israelí, aun retenido en Gaza. El Estado hebreo reforzó luego el embargo cuando el Hamas tomó el control.
En el terreno la Franja de Gaza escapa al bloqueo utilizando centenares de túneles clandestinos cavados por los palestinos en la frontera entre el sur de la Franja de Gaza y Egipto.
El gobierno israelí rechazó hasta ahora aligerar las restricciones por miedo a dar la impresión al Hamas de ceder, según los comentaristas.
Pero desde que la Armada israelí tomó por asalto el 31 de mayo una flotilla con ayuda humanitaria internacional que intentaba quebrar el bloqueo de Gaza, una controvertida operación en la que nueve civiles turcos murieron, Israel se enfrenta a fuertes presiones para aliviar el embargo. Un 80% de los habitantes de Gaza (1,5 millones de personas) dependen de la ayuda internacional.