AFP (Agencia France-Presse)
La Habana, Cuba. - El gobierno colombiano y la guerrilla comunista de las FARC alcanzaron este sábado en Cuba un acuerdo sobre desminado, un "paso gigante hacia la paz", primer logro del trabajo de una "subcomisión" conjunta conformada por generales y guerrilleros.
"El gobierno y las FARC hemos acordado solicitar a la organización Ayuda Popular Noruega liderar y coordinar la implementación de un proyecto de limpieza y descontaminación" de minas sembradas en zonas rurales en el marco del conflicto armado, dijeron las partes en un comunicado leído por el diplomático cubano Rodolfo Benítez, cuyo país es garante del proceso de paz para Colombia junto a Noruega.
Benítez indicó que las partes adoptaron este histórico acuerdo "en el marco del desescalamiento para avanzar en la construcción de confianza y con el fin de contribuir a generar condiciones de seguridad para los habitantes que se encuentran en zonas de riesgo por la presencia de minas, artefactos explosivos improvisados, municiones sin explotar y restos de explosivos de guerra".
"El gobierno y las FARC trabajaremos conjuntamente para limpiar algunos territorios rurales", declaró por su parte el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle.
"Nuestro objetivo principal es poner fin al conflicto (...) y por eso la propuesta de desminado es un primer paso, pero un paso gigante hacia la paz", añadió.
Las partes hicieron este anuncio al cerrar su trigésimotercer ciclo de pláticas de paz en La Habana, que buscan poner fin a un conflicto armado de medio siglo que ha dejado 220.000 muertos y 5,5 millones de desplazados, según cifras oficiales.
Este acuerdo es el primer resultado del trabajo de una "subcomisión" conjunta integrada por generales y guerrilleros de las FARC, que inició sus labores hace dos días en La Habana, sede de los diálogos de paz para Colombia, iniciados en noviembre de 2012.
- "Confianza entre combatientes enemigos" -
"Entregamos hoy al país un acuerdo humanitario que inicia la limpieza y descontaminación de nuestros campos de minas y restos de explosivos de guerra, que busca eliminar los riesgos que ellos representan para la integridad física de la gente humilde que labora la tierra y de los combatientes mismos", dijo el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez.
"Es satisfactorio poder expresar que efectivamente la subcomisión técnica que trata de temas tan trascendentales como el cese al fuego bilateral y definitivo, y el mutuo compromiso de la dejación de las armas, ha comenzado a andar a buen ritmo, concitando una franca aproximación y confianza entre combatientes" enemigos, agregó.
Seis jefes militares, encabezados por el mayor general Javier Flórez, participaron en la primera reunión de trabajo con los comandantes rebeldes de este equipo conjunto, creado para que haga propuestas a los negociadores "plenipotenciarios" de ambas partes para un cese definitivo de hostilidades.
"Esto es inédito", declaró a la AFP un diplomático que sigue el proceso de paz, en alusión a que en anteriores procesos de paz colombianos (que fracasaron) no hubo reuniones entre jefes militares y líderes de las FARC.
Los jefes de la guerrilla en este equipo son los comandantes Carlos Lozada y Joaquín Gómez.
- Inician receso hasta el 17 de marzo -
La subcomisión sostuvo su primera reunión de trabajo mientras el proceso de paz atraviesa una dura prueba tras la negativa de las FARC a pasar "un solo día de cárcel", afirmación que complica al gobierno de Juan Manuel Santos, bajo la atenta mirada de la comunidad internacional que pide justicia para las víctimas del conflicto.
Las partes están debatiendo actualmente (desde hace siete meses) el complejo tema de la reparación a las víctimas y el desarme es el siguiente punto de la agenda.
Esta subcomisión fue creada hace meses, pero el inicio de su labor se retrasó por la interrupción que sufrió el proceso de paz en noviembre tras la captura por parte de las FARC del general Rubén Alzate, quien se aventuró a una zona selvática controlada por la guerrilla.
Alzate fue liberado dos semanas después, lo que permitió que se reanudaran las negociaciones, pero luego hubo un receso de 40 días por fin de año.
Las partes han consensuado hasta ahora tres de los seis puntos de la agenda y desde el 20 de diciembre, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mantienen una tregua unilateral por tiempo indefinido, al que el gobierno no se ha sumado porque piensa que eso sería aprovechado por los rebeldes para reforzarse militarmente.
Las delegaciones de paz iniciaron este sábado un receso y volverán a la mesa de diálogo el 17 de marzo.