Gobierno de Trípoli pide ayuda a europeos ante tráfico de migrantes
AFP (Agencia France-Presse)
París, Francia. - El gobierno libio de Trípoli, no reconocido por la comunidad internacional, pidió el martes a los europeos "asistencia técnica" para luchar contra el tráfico de migrantes y ayuda para establecer un "diálogo" con el gobierno rival de Tobruk (este).
"No queremos apoyo armado, necesitamos una ayuda humanitaria y diplomática", declaró este martes el ministro de Petróleo, Mashala S. Agub Said, cuyo gobierno recibe el respaldo de la coalición de milicias Fajr Libya.
En la lucha contra el tráfico de migrantes, "no pedimos a los europeos que bombardeen nuestras playas. Queremos su asistencia técnica para proporcionarnos barcos, drones, satélites que nos permitan combatir esas salidas" por el Mediterráneo, dijo en una entrevista para el diario francés Le Figaro.
El responsable libio también instó a una mayor colaboración entre los países del Magreb y los "principales Estados europeos involucrados", incluida Francia, España e Italia, para "desmantelar las mafias que hacen negocio con esa inmigración clandestina".
"El tráfico es alimentado por los islamistas que hacen venir a los migrantes desde toda África y Oriente Medio, sobre todo desde Chad, Malí, Sudán y Siria", añadió Agub Said, que afirmó que la organización Estado Islámico (EI) recluta a jóvenes con la promesa de facilitarles el paso hacia Europa.
Libia está sumida en el caos desde la caída en 2011 del régimen de Muamar Gadafi, la cual fue propiciada por una operación militar en la que participaron países como Francia, Estados Unidos y Gran Bretaña.
Desde entonces, las milicias se han hecho con el control sobre el terreno y dos autoridades, cada una dotada de su propio gobierno y su propio parlamento, se disputan el poder, mientras el grupo yihadista EI aprovecha la inestabilidad para ganar terreno.
Las dos entidades rivales llevan semanas negociando, bajo los auspicios de la ONU, para intentar formar un gobierno de unidad nacional.
"La única solución es el diálogo, hay que convencer al gobierno de Tobruk. Primero, es necesario que algunos países extranjeros, especialmente árabes, dejen de echar leña al fuego y no se inmiscuyan en el conflicto, apoyando al gobierno de Tobruk, añadió el ministro del Petróleo.
"La comunidad internacional debe comprometerse a facilitar el diálogo entre todas las partes", recalcó.
En la lucha contra el tráfico de migrantes, "no pedimos a los europeos que bombardeen nuestras playas. Queremos su asistencia técnica para proporcionarnos barcos, drones, satélites que nos permitan combatir esas salidas" por el Mediterráneo, dijo en una entrevista para el diario francés Le Figaro.
El responsable libio también instó a una mayor colaboración entre los países del Magreb y los "principales Estados europeos involucrados", incluida Francia, España e Italia, para "desmantelar las mafias que hacen negocio con esa inmigración clandestina".
"El tráfico es alimentado por los islamistas que hacen venir a los migrantes desde toda África y Oriente Medio, sobre todo desde Chad, Malí, Sudán y Siria", añadió Agub Said, que afirmó que la organización Estado Islámico (EI) recluta a jóvenes con la promesa de facilitarles el paso hacia Europa.
Libia está sumida en el caos desde la caída en 2011 del régimen de Muamar Gadafi, la cual fue propiciada por una operación militar en la que participaron países como Francia, Estados Unidos y Gran Bretaña.
Desde entonces, las milicias se han hecho con el control sobre el terreno y dos autoridades, cada una dotada de su propio gobierno y su propio parlamento, se disputan el poder, mientras el grupo yihadista EI aprovecha la inestabilidad para ganar terreno.
Las dos entidades rivales llevan semanas negociando, bajo los auspicios de la ONU, para intentar formar un gobierno de unidad nacional.
"La única solución es el diálogo, hay que convencer al gobierno de Tobruk. Primero, es necesario que algunos países extranjeros, especialmente árabes, dejen de echar leña al fuego y no se inmiscuyan en el conflicto, apoyando al gobierno de Tobruk, añadió el ministro del Petróleo.
"La comunidad internacional debe comprometerse a facilitar el diálogo entre todas las partes", recalcó.