Los opositores Imran Jan, ex estrella de cricket con aire de playboy rebelde y ahora político, y el líder político-religioso Tahir ul Qadri encabezan desde hace una semana protestas contra el poder.

Nawaz Sharif fue elegido en mayo de 2013 al frente de un gobierno mayoritario en una legislativas consideradas fraudulentas por los dos opositores a pesar de su validación por observadores internacionales que sí señalaron irregularidades.

Pero este movimiento de protesta, criticado por buena parte de la opinión pública, los otros partidos opositores y el mundo de los negocios, añade una dosis de inestabilidad a un país con la historia jalonada de golpes de Estado.

Los manifestantes penetraron el miércoles en la "zona roja", sector estratégico donde se encuentran el Parlamento, la residencia del primer ministro y las principales embajadas.

En nombre del "interés de la nación", el poderoso ejército instó a gobierno y manifestantes a "dialogar" a pesar de sus invectivas de los últimos días.

Negociadores del Gobierno conversaron con colaboradores del imán Jan la noche del miércoles.

"Hemos presentado nuestras exigencias al comité del gobierno y nos prometieron que nos contestarán este jueves después de estudiarlas", declaró a la prensa Shah Mehmood Qureshi, vicepresidente del Partido de la Justicia (PTI) de Jan.