Estados Unidos dijo el domingo que está "profundamente preocupado" y llamó a las partes a la calma.
"Estamos profundamente preocupados por los acontecimientos que ocurrieron hoy temprano en los Altos del Golán, resultando en heridos y pérdidas de vida", dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
Coincidiendo con el aniversario de la "Naksa", la derrota árabe de junio de 1967, cientos de manifestantes, enarbolando banderas palestinas y sirias, trataron de franquear una primera barrera de alambradas, seguida de un campo de minas, cerca de la ciudad de Majdal Shams, en la zona ocupada del Golán, según fotógrafos de la AFP.
Contrariamente a la conmemoración de la "Nakba" (éxodo de palestinos tras la creación del Estado de Israel en 1948) el pasado 15 de mayo, ningún manifestante logró cruzar la línea de alto el fuego y el portavoz del ejército israelí, Yoav Mordechai, anunció que la situación estaba "bajo control".
Por la noche, varios centenares de jóvenes de Majdal Chams, principal localidad de los drusos del Golán, atacaron con piedras a las fuerzas israelíes desplegadas para contener a los manifestantes amontonados del lado sirio de la meseta.
Los enfrentamientos estallaron cuando nubes de gases lacrimógenos lanzados en dirección de los manifestantes del lado sirio llegaron a la localidad de Majdal Shams, constató un fotógrafo de la AFP.
Al menos 23 personas murieron y 350 resultaron heridas por disparos israelíes en las inmediaciones del Golán, indicó la televisión siria.
Ali Kanaan, médico de la ciudad de Kuneitra, precisó a la AFP que los fallecidos habían recibido disparos "en el pecho y en la cabeza".
Un portavoz del ejército israelí aseguró que los soldados "no han tenido otra opción que abrir fuego en dirección a los manifestantes con el fin de dispersarles", después de que varias decenas de ellos desoyesen los avisos verbales y con tiros al aire de los soldados israelíes.
Un fotógrafo de la AFP en Majdal Shams vio al menos a 20 manifestantes heridos que fueron evacuados del lado sirio. El ejército israelí registró 12 víctimas.
Al igual que sucedió el 15 de mayo, el ejército israelí acusó a Damasco de "provocación" para desviar la atención de la sangrienta represión del movimiento de contestación popular que agita el país desde el pasado 15 de marzo, con un balance de al menos 1.100 muertos en manifestaciones contra el régimen del presidente Bashar el Asad.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó a "elementos extremistas" que "se esfuerzan en forzar nuestras fronteras, amenazando a nuestras comunidades y nuestros ciudadanos".
Las manifestaciones no se limitaron a los Altos del Golán sirio. También hubo protestas en Cisjordania, con cientos de manifestantes en el punto de control de Kalandia, a la entrada de Jerusalén, donde los guardas fronterizos israelíes dispararon balas de goma para repeler el lanzamiento de piedras, con un balance de 30 heridos leves, según fuentes sanitarias.
Un centenar de personas se manifestaron también en Nablus (norte) y en Hebrón (sur).
En Gaza, la policía del movimiento islamista Hamas (en el poder en ese territorio), impidió a varios cientos de personas acercarse a la frontera.
Tras la Guerra de los Seis Días en 1967, Israel conquistó la península del Sinaí, devuelta a Egipto en 1982, los Altos del Golán, Cisjordania (incluido Jerusalén Este) y la franja de Gaza.