AFP (Agencia France-Presse)
DAMASCO. - El gran muftí de Siria, Ahmad Badredin Hasun, considerado un allegado al presidente Bashar al Asad, pidió a la oposición que procure "cambiar el régimen" a través del "diálogo" y no "por la fuerza".

"Los miembros de la oposición exterior no tendrán más remedio que terminar sentándose a la mesa de negociaciones", afirmó el muftí en una declaración, que la agencia oficial Sana publicó parcialmente este miércoles.
El dignatario sunita instó a "todos aquellos que tienen armas (...) a dejarlas, ya que no se cambia el régimen por la fuerza, sino a través del diálogo".
El muftí instó a todas las corrientes opositoras a "regresar a Siria, escuchar lo que reclama el pueblo y no pedirle ayuda a países conocidos por su hostilidad histórica hacia esta región".
El lunes, el vicepresidente sirio Faruk al Shareh manifestó abiertamente sus divergencia con Asad, al pronunciarse por una solución negociada del conflicto en Siria, cuando el presidente ha optado por la vía militar para aplastar a la rebelión armada.
En una entrevista al diario libanés prosirio "Al Akhbar", Shareh aseguró que los desacuerdos sobre la salida de la crisis en Siria alcanzan al más alto nivel del Estado.
"[Asad] no esconde su voluntad de optar por la opción militar hasta la victoria final [y cree que] después, el diálogo político será realmente posible", indicó Shareh.
No obstante, "ninguna rebelión puede poner fin a la batalla con medios militares. De la misma manera, las operaciones de las fuerzas de seguridad y de las unidades del ejército tampoco pondrán fin a la batalla", aseguró.
Al Shareh, considerado como un posible reemplazante de Asad en caso de transición negociada, pidió un acuerdo "histórico" entre las partes.