BOGOTA, (AFP) - "Hemos luchado y continuaremos haciéndolo", indicó el comandante militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxista) al responder un llamado público a la desmovilización de ese grupo, hecho por Padilla el pasado 21 de enero.
Tras calificar como "propaganda" y "guerra psicológica" el llamado del máximo comandante militar del país, el jefe guerrillero respondió: "No, muchas gracias".
"No vamos a desistir después de 40 años de lucha, ni a aceptar una falsa paz", agregó Jojoy, en la misiva divulgada por la agencia Anncol, que difunde información de las FARC.
La carta está fechada genéricamente en el mes de Enero en "las montañas de Colombia", y figura firmada por Jorge Suárez Briceño, el verdadero nombre del jefe militar de las FARC, que el próximo 27 de mayo completa 46 años de sangrienta lucha armada.
"No traicionaremos los sueños de justicia de la Colombia que clama por la paz con justicia social, ni la memoria de miles de muertos, ni a las víctimas de las innumerables tragedias que han ocasionado esta cruenta guerra", añadió Suárez Briceño en el mensaje.
El jefe militar de las FARC advirtió finalmente que "una paz entendida como rendición o entrega es una fantasía de la oligarquía y solo sería un crimen de lesa traición al pueblo".
El presidente Álvaro Uribe llegó por primera vez al gobierno en 2002 prometiendo derrotar a las FARC, y contra ella ha dirigido especialmente su política de 'seguridad democrática' contra las guerrillas, los paramilitares de extrema derecha y el narcotráfico.
A principios de la década se estimaba que las FARC contaban con entre 17.000 y 11.000 integrantes, y según el Ministerio de Defensa actualmente esa cifra sería de 7.500 efectivos.