AFP (Agencia France-Presse)
Nueva York, Estados Unidos. - El grupo editorial Hachette y el gigante de la distribución en línea Amazon anunciaron este jueves un acuerdo sobre las condiciones de venta de los libros en Estados Unidos, poniendo fin a varios meses de tensas negociaciones.
El acuerdo, que entrará en vigor en 2015 pero cuyos detalles no han sido divulgados, es válido por "varios años" y tanto para los libros impresos como para sus versiones electrónicas, según un comunicado común de ambos grupos.
La editorial Hachette Book Group (HBG), subsidiaria de la compañía francesa Lagardere, podrá establecer el precio de venta de los libros en Amazon.com, pero "obtendrá condiciones más ventajosas si baja esos precios", precisa el comunicado.
Otro contrato firmado el mes pasado por Amazon con la editorial rival estadounidense Simon & Schuster contenía una cláusula similar.
David Naggar, vicepresidente de Kindle, la rama de libros electrónicos de Amazon, se congratuló este jueves de esta "incitación para Hachette Book Group a proponer precios más bajos" que, según él, "beneficiará tanto a los lectores como a los autores".
"La clave es que decidiremos los precios para los compradores", aseguró por su parte Arnaud Nourry, encargado de la rama editorial Lagardere, casa matriz de Hachette, al margen de una presentación de los resultados de su grupo en Francia.
- Regreso inmediato a la normalidad -
"La Navidad se avecina, con lo cual ambas partes resolvimos esto para tener una mejor temporada" durante las fiestas, destacó Nourry, quien adelantó una "gran mejora en noviembre y diciembre con la reanudación de relaciones normales con Amazon en Estados Unidos".
La firma de este acuerdo permite que los libros de Hachette vuelvan "de inmediato" a ser vendidos normalmente en el sitio de Amazon, donde serán "destacados entre las promociones" que se lanzarán antes de las fiestas de fin de año, precisó el comunicado de ambas empresas.
Más de 900 autores estadounidenses editados por Hachette, entre ellos novelistas famosos como John Grisham, Stephen King y Donna Tartt, habían publicado en la prensa estadounidense una carta abierta en la que se declaraban rehenes del conflicto y pedían a Amazon poner un término al litigio.
Amazon respondió declarándose a favor de la literatura para todos, y acusando a Hachette de entente ilegal con sus rivales a fin de conservar precios altos para libros electrónicos e invitó a los lectores a dirigirse al dueño de HBG, Michael Pietsch, para reclamar un precio único. Para ello, el grupo de distribución en internet incluso hizo pública la dirección de correo electrónico de Pietsch.
Este conflicto despertó inquietudes en el sector editorial en Alemania, Japón y países escandinavos.
El Parlamento francés aprobó a fines de junio una norma llamada "anti Amazon", que busca proteger las librerías tradicionales prohibiendo la acumulación de la gratuidad de los gastos de expedición y de un descuento de 5% en los libros.
Pietsch aseguró que el nuevo acuerdo "beneficiará a los autores" y "garantiza a Hachette Book Group contar con los poderosos medios de marketing de uno de los socios más importantes en la venta de libros".
En un correo electrónico a la AFP, el portavoz de los autores estadounidenses, Douglas Preston, se declaró "aliviado" y expresó que espera, en caso de futuros desacuerdos, que "Amazon no busque nunca más tomar ventaja sancionando a los libros y a sus autores".