Hallan restos prehispánicos de 700 años de antigüedad en Ciudad de México
AFP (Agencia France-Presse)
México, México. - Cuatro entierros prehispánicos, entre los que se encuentran restos de una mujer de al menos 700 años de antigüedad, fueron hallados en Ciudad de México durante trabajos de drenaje en el pintoresco barrio de Xochimilco, informó este miércoles el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
"Es la primera vez que se encuentran entierros con este tipo de preparación mortuoria en esa área de Xochimilco", un barrio del sur de México que se caracteriza por sus canales y coloridas chinampas, indicó la arqueóloga en jefe del proyecto, Sahira Rincón, a través de un comunicado.
Estos restos, descubiertos el 13 de mayo durante los trabajos de renovación del drenaje profundo, "revelan que los xochimilcas inhumaban a sus seres queridos en sus casas, lo cual significa que en el pasado esta parte del centro de Xochimilco fue zona habitacional", explicó.
Las inhumaciones se caracterizan por tener cuatro capas de preparación: la primera de cerámica doméstica ricamente decorada y acompañada de navajillas de obsidiana, la segunda tiene rocas ígneas y tezontle, la tercera presenta cerámica con restos óseos de animales y la cuarta muestra barro quemado, explicó el INAH.
Según las temporalidades del material cerámico, los esqueletos fueron depositados durante el periodo Posclásico Tardío (1300 d.C.).
Una de las osamentas corresponde a "una mujer de al menos 700 años de antigüedad", cuyos restos estaban acompañados de una rica ofrenda funeraria compuesta por diversos objetos, como una punta de proyectil, numerosas navajillas de obsidiana verde y gris y restos de animales, indicó la institución.
Los entierros también incluyen a un muchacho de entre 15 y 17 años, un hombre que alcanzó la cuarta década de vida y una niña de unos cuatro años, que presentaba caries y daños severos en sus dientes de leche, probablemente por la dieta que ingerían, dijo por su parte la arqueóloga Rosa María Alcántara.
La experta explicó que el hombre "tenía desgaste en las vértebras y en los huesos de las manos, probablemente ocasionado por el trabajo que desempeñó".
Xochimilco, que fue hogar de diversos pueblos nahuatlatos, siempre ha sido una zona de chinampas y su cultivo requería de mucho esfuerzo y de una posición anatómica flexionada para sembrar.
Durante el Posclásico Tardío, Xochimilco fue uno de los dos lagos de agua dulce de los siete que conformaban la cuenca lacustre. Sin embargo, la riqueza de recursos naturales producidos en esta área no beneficiaba directamente a sus habitantes, debido a que gran parte de su producción se destinaba a pagar el tributo a la Triple Alianza, conformada por las grandes ciudades de Tenochtitlan, Tlacopan y Texcoco.
Estos restos, descubiertos el 13 de mayo durante los trabajos de renovación del drenaje profundo, "revelan que los xochimilcas inhumaban a sus seres queridos en sus casas, lo cual significa que en el pasado esta parte del centro de Xochimilco fue zona habitacional", explicó.
Las inhumaciones se caracterizan por tener cuatro capas de preparación: la primera de cerámica doméstica ricamente decorada y acompañada de navajillas de obsidiana, la segunda tiene rocas ígneas y tezontle, la tercera presenta cerámica con restos óseos de animales y la cuarta muestra barro quemado, explicó el INAH.
Según las temporalidades del material cerámico, los esqueletos fueron depositados durante el periodo Posclásico Tardío (1300 d.C.).
Una de las osamentas corresponde a "una mujer de al menos 700 años de antigüedad", cuyos restos estaban acompañados de una rica ofrenda funeraria compuesta por diversos objetos, como una punta de proyectil, numerosas navajillas de obsidiana verde y gris y restos de animales, indicó la institución.
Los entierros también incluyen a un muchacho de entre 15 y 17 años, un hombre que alcanzó la cuarta década de vida y una niña de unos cuatro años, que presentaba caries y daños severos en sus dientes de leche, probablemente por la dieta que ingerían, dijo por su parte la arqueóloga Rosa María Alcántara.
La experta explicó que el hombre "tenía desgaste en las vértebras y en los huesos de las manos, probablemente ocasionado por el trabajo que desempeñó".
Xochimilco, que fue hogar de diversos pueblos nahuatlatos, siempre ha sido una zona de chinampas y su cultivo requería de mucho esfuerzo y de una posición anatómica flexionada para sembrar.
Durante el Posclásico Tardío, Xochimilco fue uno de los dos lagos de agua dulce de los siete que conformaban la cuenca lacustre. Sin embargo, la riqueza de recursos naturales producidos en esta área no beneficiaba directamente a sus habitantes, debido a que gran parte de su producción se destinaba a pagar el tributo a la Triple Alianza, conformada por las grandes ciudades de Tenochtitlan, Tlacopan y Texcoco.