Hamas niega responsabilidad en ataque a primer ministro palestino

DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)

Gaza. - El movimiento islamista Hamas negó hoy ser responsable del ataque al primer ministro palestino, Rami Hamdallah, ocurrido el martes pasado en la Franja de Gaza y que el presidente Mahmud Abbas atribuyó a esa organización.

"Lo que hace Abbas no está dirigido a Hamas, más bien es un intento de socavar las posibilidades de unidad y fortalecer la separación entre Cisjordania y la Franja de Gaza", indicó Hamas en un comunicado difundido hoy.
Asmismo, el movimiento islamista consideró que para alcanzar una unidad nacional es necesario convocar nuevas elecciones.
Un explosivo estalló el martes pasado al paso de un convoy en el que iba Hamdallah. Según los medios también iba el jefe del servicio secreto palestino, Majid Faraj. El convoy siguió adelante pese a la explosión y el primer ministro pronunció un discurso posteriormente en la inauguración de una depuradora de agua.
Abbas aumentó la tensión con Hamas al acusar a la organización radical palestina de perpetrar el intento de asesinato de Hamdallah.
El presidente, que controla el Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina, con sede en Cisjordania, dijo que responderá al ataque con "medidas nacionales legales y financieras".
Según una encuesta publicada hoy, la mayoría de los palestinos no cree en la reconciliación de Al Fatah y Hamas. En torno al 64 por ciento de los encuestados cree que el proceso de acercamiento fracasará, según el sondeo realizado por el Centro Palestino de Política e Investigación de Opinión de Ramalá.
Al Fatah y el islamista Hamas llegaron a un acuerdo el pasado 12 de octubre, tras diez años de disputas. El objetivo es lograr un Gobierno común para Cisjordania y la Franja de Gaza, pero por el momento no se produjeron mejoras sustanciales en las condiciones de vida en la aislada Franja de Gaza. El paso fronterizo de Rafah, con Egipto, sigue básicamente cerrado.
Hamas ganó las elecciones en 2006, aunque su victoria no fue reconocida por la mayor parte de la comunidad internacional. Un año después expulsó por la fuerza a los representantes de Al Fatah de la Franja de Gaza, que gobierna en solitario desde entonces. La Unión Europea, Estados Unidos e Israel califican a Hamas como organización terrorista.
Israel impuso un bloqueo sobre la franja costera al que también se unió Egipto. Los más de dos millones de palestinos que viven en la Franja de Gaza sufren desde hace años importantes cortes de electricidad y, según el Banco Mundial, un desempleo de en torno al 43 por ciento.
Abbas también fue criticado duramente hoy por representantes estadounidenses e israelíes después de que llamara al embajador estadounidense en Israel "hijo de perra" y "colono" en un discurso el pasado fin de semana.
El ministro israelí de Cooperación Regional, Tzachi Hanegbi, se refirió a las declaraciones como "incendiarias" e "inexcusables".
"Las negociaciones, no los insultos y el odio, son el camino hacia la paz y la prosperidad en la región", dijo Hanegbi en un tuit un día después de que el embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, insinuara que las afirmaciones fueron antisemitas.
La guerra dialéctica se produce en un momento en el que las relaciones entre Estados Unidos y Palestina están muy dañadas. El presidente estadounidense, Donald Trump, reconoció en diciembre la disputada ciudad de Jerusalén como la capital israelí, lo que provocó indignación entre los palestinos.
Desde entonces, Abbas sostiene que Estados Unidos ya no ostenta su tradicional papel de mediador entre israelíes y palestinos, mientras que la Casa Blanca asegura que sigue teniendo la intención de presentar un plan de paz.


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