Hay más gorilas y chimpancés viviendo en libertad de lo que se creía
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Libreville, Gabón. – La cifra de gorilas y chimpancés que viven en libertad es más elevada de lo que se pensaba hasta ahora, según la investigación realizada por un equipo internacional que hoy publica la revista "Science Advance".
Los expertos siguieron a las poblaciones de estos grandes simios en 59 puntos de cinco países centroafricanos durante diez años, entre 2003 y 2013. Se trata del análisis más amplio llevado hasta la fecha de las dos subespecies estudiadas.
Según el equipo de Samatha Strindberg, de la Sociedad de Conservación de la Vida Salvaje de Nueva York, en 2013 vivían 361.900 gorilas y 128.700 chimpancés en las zonas estudiadas de África ecuatorial occidental. Las cifras más conservadoras eran de la mitad. En el mejor de los casos, se creía que podía haber 250.000 gorilas y 117.000 chimpancés.
Aun así, la población de gorilas se reduce cada año y cayó un 20 por ciento entre 2005 y 2013. Las cifras de chimpancés se mantuvieron estables.
El resultado del estudio es "espectacular", dijo Thomas Breuer, coautor del estudio y ponente de la organización medioambiental WWF. "Pero de ninguna manera debemos dejarnos cegar por esas cifras", advirtió en un comunicado de WWF.
Las nuevas cifras se deben sobre todo a que el equipo incluyó en su estudio a zonas que antes no se consideraban como hábitat de los gorilas y chimpancés o que no se habían podido recorrer, señaló.
Los principales riesgos a los que se enfrentan estos simios son la caza furtiva, las enfermedades y la destrucción de su hábitat natural. Aproximadamente el 80 por ciento de los animales viven fuera de zonas protegidas controladas y los expertos piden ampliarlas.
Los expertos estudiaron la población del gorila occidental de la llanura (Gorilla gorilla gorilla), que supone el 99 por ciento de todos los gorilas, y la del chimpancé central (Pan troglodytes troglodytes), que conforma un tercio de todos los chimpancés.
Los gorilas prácticamente sólo viven en libertad en las zonas estudiadas, que también son las principales en las que habitan los chimpancés. Los participantes en el estudio siguieron a pie los hábitats de estos animales, en parte de difícil acceso, y contaron los nidos en los que duermen durante la noche.
En 2013 la mayor parte de los animales vivían en la República Democrática del Congo y en Gabón, que se encuentran entre los países con más bosques de la región. Sólo el 23 por ciento de los ejemplares vivía en zonas protegidas y vigiladas.
Según los científicos, esa protección influye en las comunidades de simios. Pero también lo hacen otros factores como la existencia de carreteras en las inmediaciones, la cantidad de personas que viven en la región y si estas consumen carne de monos, o la propagación de enfermedades como el ébola.
Los investigadores creen que los gorilas están más amenazados debido a su modo de vida, ya que normalmente permanecen dentro de sus grupos sociales y en las zonas que estos habitan tradicionalmente. Por eso los cazadores pueden seguirlos mejor y localizar varios ejemplares una sola vez. A su vez, estos grupos se desestabilizan rápidamente cuando es abatido un macho dominante.
Tanto los gorilas como los chimpancés son especies amenazadas y están protegidas por la legislación nacional e internacional. No pueden cazarse, atraparse ni se puede comerciar con ellos, aunque en algunos lugares todavía se sigue haciendo. Además, su hábitat natural está amenazado por ejemplo por la plantación intensiva para producción de aceite de palma.
Sólo en el periodo en el que se llevó a cabo el estudio la cifra de gorilas se redujo una media del 2,7 por ciento anualmente, lo que en conjunto supone la reducción a la mitad del número de ejemplares, explicó Breuer.
"Ambas especies siguen estando amenazadas", subrayó. "Con esto (los nuevos datos) tenemos algo más de tiempo para salvarlos, pero la situación sigue siendo crítica" y actualmente estas especies peligran sobre todo por la caza furtiva, añadió.
Además, aunque en la zona del Congo existe la segunda mayor cantidad de bosques del mundo, la presión para dar otros usos a esos terrenos aumenta. "Las minas y plantaciones surgen como setas. Estamos en un momento decisivo y debemos hacer todo lo posible para inclinar la situación en una dirección sostenible para la naturaleza", advirtió Breuer.
Los grandes simios son los parientes más cercanos al ser humano. El chimpancé y el Homo sapiens comparten un 98,7 por ciento de su genoma.
Según el equipo de Samatha Strindberg, de la Sociedad de Conservación de la Vida Salvaje de Nueva York, en 2013 vivían 361.900 gorilas y 128.700 chimpancés en las zonas estudiadas de África ecuatorial occidental. Las cifras más conservadoras eran de la mitad. En el mejor de los casos, se creía que podía haber 250.000 gorilas y 117.000 chimpancés.
Aun así, la población de gorilas se reduce cada año y cayó un 20 por ciento entre 2005 y 2013. Las cifras de chimpancés se mantuvieron estables.
El resultado del estudio es "espectacular", dijo Thomas Breuer, coautor del estudio y ponente de la organización medioambiental WWF. "Pero de ninguna manera debemos dejarnos cegar por esas cifras", advirtió en un comunicado de WWF.
Las nuevas cifras se deben sobre todo a que el equipo incluyó en su estudio a zonas que antes no se consideraban como hábitat de los gorilas y chimpancés o que no se habían podido recorrer, señaló.
Los principales riesgos a los que se enfrentan estos simios son la caza furtiva, las enfermedades y la destrucción de su hábitat natural. Aproximadamente el 80 por ciento de los animales viven fuera de zonas protegidas controladas y los expertos piden ampliarlas.
Los expertos estudiaron la población del gorila occidental de la llanura (Gorilla gorilla gorilla), que supone el 99 por ciento de todos los gorilas, y la del chimpancé central (Pan troglodytes troglodytes), que conforma un tercio de todos los chimpancés.
Los gorilas prácticamente sólo viven en libertad en las zonas estudiadas, que también son las principales en las que habitan los chimpancés. Los participantes en el estudio siguieron a pie los hábitats de estos animales, en parte de difícil acceso, y contaron los nidos en los que duermen durante la noche.
En 2013 la mayor parte de los animales vivían en la República Democrática del Congo y en Gabón, que se encuentran entre los países con más bosques de la región. Sólo el 23 por ciento de los ejemplares vivía en zonas protegidas y vigiladas.
Según los científicos, esa protección influye en las comunidades de simios. Pero también lo hacen otros factores como la existencia de carreteras en las inmediaciones, la cantidad de personas que viven en la región y si estas consumen carne de monos, o la propagación de enfermedades como el ébola.
Los investigadores creen que los gorilas están más amenazados debido a su modo de vida, ya que normalmente permanecen dentro de sus grupos sociales y en las zonas que estos habitan tradicionalmente. Por eso los cazadores pueden seguirlos mejor y localizar varios ejemplares una sola vez. A su vez, estos grupos se desestabilizan rápidamente cuando es abatido un macho dominante.
Tanto los gorilas como los chimpancés son especies amenazadas y están protegidas por la legislación nacional e internacional. No pueden cazarse, atraparse ni se puede comerciar con ellos, aunque en algunos lugares todavía se sigue haciendo. Además, su hábitat natural está amenazado por ejemplo por la plantación intensiva para producción de aceite de palma.
Sólo en el periodo en el que se llevó a cabo el estudio la cifra de gorilas se redujo una media del 2,7 por ciento anualmente, lo que en conjunto supone la reducción a la mitad del número de ejemplares, explicó Breuer.
"Ambas especies siguen estando amenazadas", subrayó. "Con esto (los nuevos datos) tenemos algo más de tiempo para salvarlos, pero la situación sigue siendo crítica" y actualmente estas especies peligran sobre todo por la caza furtiva, añadió.
Además, aunque en la zona del Congo existe la segunda mayor cantidad de bosques del mundo, la presión para dar otros usos a esos terrenos aumenta. "Las minas y plantaciones surgen como setas. Estamos en un momento decisivo y debemos hacer todo lo posible para inclinar la situación en una dirección sostenible para la naturaleza", advirtió Breuer.
Los grandes simios son los parientes más cercanos al ser humano. El chimpancé y el Homo sapiens comparten un 98,7 por ciento de su genoma.