"No tenemos ninguna intención de imponer un control", declaró Mohamed Morsi, jefe del Partido de la Justicia y la Libertad (PLJ), la rama política de los Hermanos Musulmanes dominante en el Parlamento.
"Sólo estamos presentes allí donde hubo elecciones: en el Parlamento, en los sindicatos. Es la voluntad del pueblo. ¿Acaso quiere alguien oponerse a la voluntad del pueblo o impedirle (expresarse)?", se preguntó durante una conferencia de prensa difundida en directo por una de las cadenas de Al Jazeera.
El guía supremo de la cofradía, Mohamed Badie, negó que el nombramiento de Chater haya causado divisiones profundas en el movimiento, como publicaron los medios.
Shater es un hombre de negocios multimillonario que pasó varios años en la cárcel bajo el derrocado régimen del presidente Hosni Mubarak.
Badie afirmó que "una mayoría" apoyó el nombramiento de Shater, y añadió: "No se imaginan la cantidad de faxes y de mensajes telefónicos que he recibido brindando un apoyo sin precedentes a esta decisión".
Durante meses, los Hermanos Musulmanes afirmaron su intención de apoyar a un candidato compatible con sus ideas sin necesidad de que estuviera afiliado a su movimiento, para no dar la sensación de querer acaparar el poder.