Orgullo es lo que se siente cuando a continuación de nombres tan importantes como Rafael Escalona, Jorge Villamil y el Dueto Silva y Villalba, se escucha el nombre de la patria que los vio nacer, Colombia.

En una expresión de agradecimiento, más que de reconocimiento, al importante aporte que han generado estas figuras del país, este 18 de febrero, a las 7.30 p.m., en el Teatro de Bellas Artes de Bogotá será ofrecido un homenaje a estas tres leyendas vivas de la música.

Esta es la manera de reconocer su legado de parte de todas las generaciones de músicos y melómanos, quienes hoy gozan del importante avance que lograron estos destacables talentos.
Como ellos hay pocos y por eso se hace aun más pertinente un agradecimiento por toda su labor.

Celebrando al juglar vallenato

Debido a su delicado estado de salud este homenaje será uno de los más significativos para el maestro Rafael Escalona. En este encuentro, sus admiradores, las generaciones de la música que le preceden y, en general, toda Colombia se unirán para decirle gracias por el trabajo que ha desarrollado durante su vida, que hoy es un tesoro cultural que enriquece la tradición sonora de esta nación.

A lo largo de su vida artística el maestro Escalona ha recibido una gran cantidad de reconocimientos, uno de los más importantes en el 2006 en el Rockefeller Center de Nueva York por su trayectoria musical por parte de la junta directiva de los Grammy Latinos. Este encuentro con las leyendas de la música, sin duda, será otro de los homenajes en vida que el Maestro más recordará.

En este homenaje se celebrará la obra de este hombre que nació hace 72 años en el Cesar, en un pueblo alejado de la capital y por lo tanto olvidado, como casi siempre ocurre con los grandes artistas de este país, pero del cual sacó provecho, porque fue justamente ese olvido el que le sirvió para admirar de la vida los detalles y así componer las más bellas letras.

Fue así como en 1943, cuando solo tenía 15 años de edad, compuso el primero de sus versos. A este siguieron 85 composiciones más, melodías en las que no solamente se puede reconstruir su vida, sino también la del viejo departamento del Magdalena, porque con el aporte que le ha dado a la música vallenata la ha convertido en carta de identidad de toda una región.

Las letras de Rafael Escalona son celebradas hoy como un tesoro artístico. Ellas han servido a varias generaciones para disfrutar de la música con sello nacional. Fue así, como en los años 50’s se hizo popular por su carácter innovador, en los 60’s sedujo hasta a los incrédulos cachacos que hasta ese momento se estaban acostumbrando a las formas de escuchar el vallenato. Pero el legado de este artista no paró allí, en los 70’s, 80’s 90’s y actualmente sigue siendo sin duda el rey de los juglares, el dios del vallenato.