Honduras: ensayo de comuna agrícola socialista amenazada por conflictos
AFP (Agencia France-Presse)
COMUNIDAD GUADALUPE CARNEY, (AFP) - Unas 3.500 familias campesinas ensayan un modelo socialista en esta comunidad del fértil valle del Aguán, en el noroeste de Honduras, pero el bucólico pueblo está lejos de ser un paraíso y ya hubo decenas de muertos debido a disputas por tierras.
Tras bautizar su comunidad con el nombre del sacerdote estadounidense Guadalupe Carney, que se había unido a la guerrilla y que murió a manos de las tropas antinsurgentes en 1983, los campesinos organizaron empresas autogestionadas para producir granos, carne y la lucrativa palma africana.
Pero el nombre de la comunidad y el sistema de autogestión de estilo socialista, despiertan más sospechas que simpatías entre la docena de militares que acampan frente a la iglesia y que fueron enviados por el gobierno para tratar de parar la violencia entre los campesinos y los poderosos terratenientes de la región.
"Aplicamos la utopía de Tomás Moro", dijo a la AFP uno de los dirigentes de la comunidad, David Cálix, con el telón de fondo de varias casas adornadas con banderas rojo y negro del zelayista Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
Entre las empresas cooperativas y los miembros de cada una "se busca que haya una justa y real distribución de la tierra y de la riqueza" que se produce y, "aunque aún haya desigualdades, se busca que todos vivamos en igualdad (...) como en un socialismo", indicó el dirigente Carlos Obdulio Suazo.
Sucesivos gobiernos fueron comprando tierras --algunas a legisladores-- para entregárselas a estos campesinos y así la comunidad ha recibido 4.500 hectáreas, mientras que mantiene ocupadas irregularmente otras 1.200.
El gobierno de Porfirio Lobo intenta comprar otras 11.000 hectáreas para venderlas a largo plazo a la comunidad y a otros grupos campesinos que se instalaron en los alrededores, pero los propietarios, terratenientes dedicados al monocultivo de la palma africana para la exportación, se niegan a venderlas.
El resultado son los estallidos de violencia y batallas por la propiedad entre campesinos, militares, y guardias privados de los terratenientes, que han dejado 42 muertos en meses recientes, 14 de ellos en las tres últimas semanas.
"Se hace reforma agraria a la fuerza porque recuperamos la tierra para quien la produce", dijo Feliciano Vásquez, secretario de finanzas regional de la Asociación Nacional de Campesinos de Honduras.
"Aquí sí hay una ciudad modelo", exclamó el dirigente en respuesta al gobierno de Lobo, que como iniciativa para combatir la pobreza pretende crear enclaves autónomos --incluso desde el punto de vista judicial-- al estilo de Hong Kong, y las que bautizó "ciudades modelo".