Huelga general y manifestaciones en Nigeria contra alza del combustible
AFP (Agencia France-Presse)
LAGOS. - Al menos un manifestante murió en Nigeria el lunes, en el primer día de una huelga general ilimitada convocada por los sindicatos para protestar contra la duplicación del precio de los combustibles debido al fin de las subvenciones gubernamentales.

"Es muy triste que en una democracia las personas que salen desarmadas para expresar sus quejas deban enfrentar a policías armados", agregó.
En Kano, la principal ciudad del norte, la policía lanzó gases lacrimógenos y disparó al aire para impedir que miles de manifestantes llegasen a la oficina del gobernador, constató un corresponsal de la AFP.
"Tenemos 14 heridos. Siete de ellos tienen heridas de bala. Los otros fueron heridos porque recibieron golpes o en una avalancha humana", dijo un responsable de la Cruz Roja, Musa Abdulahi. "Otras personas fueron internadas en otros hospitales", señaló.
En Abuja, la capital federal, se llevaban a cabo importantes manifestaciones. Las fuerzas de seguridad trataban de impedir que los manifestantes llegasen al centro de la ciudad.
La consigna de huelga general parecía bien seguida en todo el país, el más poblado de África, con 160 millones de habitantes, repartidos entre cristianos y musulmanes.
"Sólo queremos que nuestra voz sea escuchada", dijo John Lolawole, secretario general de uno de los sindicatos que llamaban a la huelga, el Trade Union Congress.
"No hay una guerra de religión"
Los sindicatos exigen que el gobierno restablezca las subvenciones a los carburantes, cuya supresión el 1 de enero provocó un fuerte aumento de los precios de la gasolina.
El litro en la estación de gasolina pasó de 65 nairas (0,30 euros) a por lo menos 140 nairas (0,66 euros).
El domingo, la Cámara de Representantes realizó una sesión de emergencia y aprobó una moción pidiendo al gobierno que diera marcha atrás en su decisión de anular los subsidios del carburante para permitir un diálogo al respecto.
Esta cólera social que podría paralizar al país tiene lugar en un contexto de tensión religiosa y mortíferos atentados.
Desde los sangrientos atentados del día de Navidad que dejaron al menos 49 muertos, otros seis ataques contra cristianos en el norte, mayoritariamente musulmán, causaron más de 80 muertos.
Muchos de esos ataques fueron reivindicados por Boko Haram, un grupo islamista que pide la aplicación de la sharia (ley islámica) en todo el país.
Esos actos de violencia no son "una guerra de religión", sino que responden a intereses que buscan la desintegración de la federación, declaró el cardenal Anthony Olobunmi Okogie, arzobispo de Lagos.
"Actualmente no hay una guerra de religión en Nigeria, sino una feroz persecución", afirmó en una entrevista publicada por el sitio internet Vatican Insider.
Por su parte, el Papa Benedicto XVI lamentó el lunes que el objetivo de la reconciliación y del respeto a "todas las etnias y religiones" todavía esté lejos en África, y sobre todo en Nigeria.