Ibrahim B. Keita, nuevo presidente de Malí
AFP (Agencia France-Presse)
BAMAKO. - El ex primer ministro Ibrahim Boubacar Keita se convirtió en el nuevo presidente de Malí, toda vez que su rival Soumaila Cissé reconoció el lunes su derrota en la segunda vuelta de las presidenciales del domingo.

Ibrahim Bubakar Keita
Cissé, de 63 años y antiguo ministro de Finanzas, hizo el anuncio antes incluso de la publicación de los resultados de la segunda vuelta, aunque el escrutinio de dos tercios de los votos dan vencedor a Ibrahim Boubacar Keita por amplia mayoría.
En la primera vuelta del 28 de julio, Ibrahim Boubacar Keita, conocido por sus iniciales IBK, obtuvo 39,79% de los votos, contra el 19,70% de Cissé.
IBK partía como favorito en la segunda vuelta del domingo ya que 22 de los 25 candidatos eliminados le dieron su apoyo.
Al nuevo presidente, de 68 años y cacique de la vida política malí, le aguarda la difícil tarea de reconciliar a un país traumatizado y debilitado por 18 meses de profunda crisis política y militar, que se inició en enero de 2012 con la ofensiva de los tuaregs en el norte del país.
El golpe de Estado militar del 22 de marzo de 2012 precipitó la caída del norte del país en manos de los grupos yihadistas y criminales, que acabaron con la rebelión tuareg y el ejército malí y perpetraron todo tipo de barbaridades antes de ser expulsados con la ayuda de la intervención militar franco-africana que todavía se mantiene.
"Con cerca de los dos tercios de los votos escrutados, IBK está en cabeza con amplia mayoría", dijo el lunes a la AFP una fuente cercana a la Comisión Nacional Electoral, que centraliza los votos del conjunto del enorme territorio en el ministerio de Administración Territorial (Interior) en Bamako.
Según observadores malíes independientes, el nivel de participación en la segunda vuelta fue de "en torno al 45%", inferior al 48,98% de la primera.
"Nada dudoso"
Pese a la amenaza de atentados de grupos islamistas armados vinculados con Al Qaida, que ocuparon el norte de Malí durante nueve meses en 2012, la elección se registró sin incidentes en esa región.
Según Louis Michel, jefe de la misión de observación de la Unión Europea que supervisó la votación en varios colegios electorales de Bamako, "no hubo en absoluto nada dudoso ni sospechoso que señalar y se desarrolló en buenas condiciones, en un ambiente sereno, tranquilo".
"Quien salga elegido, lo habrá sido con legitimidad democrática, es mi convicción", agregó.
La misión de la UE considera en su informe preliminar, publicado el lunes, que en un "99%", las votaciones se desarrollaron de manera "positiva" en los colegios electorales supervisados.
Asimismo, concluye que las elecciones en malí se han desarrollado conforme a las "normas internacionales para la organización de elecciones democráticas".
El conflicto hundió en 18 meses a Malí en la recesión, agravó la pobreza, reavivó las tensiones entre las comunidades tuareg, árabes y negros, y provocó cerca de medio millón de desplazados internos y refugiados.
Los soldados franceses y los de la misión de estabilización de la ONU en Malí (Minusma) han apoyado al ejército malí para garantizar la seguridad de las dos vueltas de las elecciones presidenciales.