Incendio arrasa la segunda mayor reserva ecológica de Nicaragua

DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)

Managua. – El fuego seguía avanzando hoy indetenible sobre la reserva biológica Indio Maíz, región sur de Nicaragua, donde ha arrasado al menos 3.600 hectáreas de bosques en lo que los expertos consideran que es “la mayor catástrofe ecológica” del país.

“Esta es posiblemente la catástrofe ecológica más dramática que Nicaragua experimenta, por la magnitud y por tratarse de una selva húmeda tropical, un sistema muy delicado y muy valioso”, declaró el conocido geólogo Jaime Incer Barquero.
El científico, quien es asesor del presidente Daniel Ortega para asuntos ambientales, a menudo se queja de no ser tomado en cuenta cuando de desastres se trata. Como en este caso, en que el Gobierno esperó cuatro días para declarar “alerta amarilla” y enviar brigadas de la Defensa Civil a la zona.
A juicio de Incer Barquero, Indio Maíz podría perder su categoría de reserva de biosfera internacional otorgada por la UNESCO. "Nicaragua estaba comprometida a respetar, mantener y conservarla, cosa que nunca hizo”, dijo el experto al diario local “La Prensa”.
La “alerta amarilla” se decretó el viernes y después de una insistente presión de grupos ecologistas, activistas, periodistas y pobladores del área fronteriza con Costa Rica, que publicaron desesperados llamados de auxilio en las redes sociales.
Este domingo, el portal oficial “El 19” divulgó impactantes fotografías de áreas boscosas arrasadas por el fuego en la reserva de 320.000 hectáreas, una de las más grandes de Centroamérica por albergar a cientos de especies de flora y fauna, muchas de ellas en peligro de extinción.
El Ejército informó que envió 500 efectivos a la zona y mostró imágenes de rescatistas dotados de picos y palas. Nicaragua no cuenta con aviones apaga-incendios ni equipos especializados para enfrentar una catástrofe de esta magnitud, señaló un ecologista.
Adonis Coulson, poblador de San Juan del Norte (sureste), confirmó a “La Prensa” que en la reserva no tienen los recursos apropiados para controlar el incendio. “Tratamos de apagar una parte y se logra encender. El problema es que en la parte donde estamos no hay agua”, se lamentó.
“El gobierno ha reaccionado muy tarde y la ‘alerta amarilla’ no es suficiente. Deben decretar ‘alerta roja’ y pedir ayuda internacional con urgencia”, declaró a dpa Haydeé Castillo, activista de una red de ONGs de defensa ambiental.
Amaru Ruiz, presidente de la ONG ecologista Fundación del Río, informó a su vez que solicitaron ayuda a los bomberos de Costa Rica y ellos se mostraron anuentes, pero dijeron que no pueden actuar si no reciben un pedido oficial de Managua.
Haydeé Castillo opinó que lo ocurrido en la reserva pone en cuestión los planes de desarrollo que el Gobierno impulsa en áreas protegidas, como construcción de carreteras y concesiones de exploración dadas a grandes empresas mineras extranjeras.
“Esto significa una explotación indiscriminada de nuestros medios de vida y de los recursos naturales” de Nicaragua, insistió la activista.
Hasta hoy se desconoce el origen del incendio y en las redes sociales se publica todo tipo de rumores y especulaciones, dada la ausencia de información oficial fluida, pues la vocería del Gobierno es potestad exclusiva de la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo.
Algunos afirman que el desastre fue provocado por agricultores que invadieron Indio Maíz, una zona boscosa tropical, de frecuentes lluvias y suelos húmedos donde se considera muy difícil la propagación natural del fuego, si bien hay vientos de hasta 60 kilómetros por hora que empujan las llamas.
Otros culpan del siniestro a empresarios de la palma africana, y no falta quien acuse al propio Ortega de haber ordenado incendiar la reserva “para apoderarse de las tierras” de la zona sur donde el gobierno trazó la ruta de un canal interoceánico, anunciado hace cinco años y que aún no empieza a construirse.
En Indio Maíz habitan cientos de especies de mamíferos, reptiles y al menos 400 especies de aves, muchas de éstas en peligro de extinción, así como especies forestales como almendro, palo de agua, cativo, guarumo, indio desnudo, chaperno, guabo, ilolillo y palmeras, entre otras.
Para la especialista forestal Mariana Castillo, es clave que una vez controlado el incendio, el Gobierno declare zona de máxima prioridad para la protección y recuperación de las miles hectáreas de bosques que resulten destruidas.
Advirtió que las autoridades no deben permitir el ingreso de “colonos” o agricultores del Pacífico que invadan la zona como ha ocurrido en Bosawás (noreste), la principal reserva de biosfera del país que según Incer Barquero ya ha perdido más de la tercera parte de sus bosques por la tala desenfrenada.


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