AFP (Agencia France-Presse)
Kunduz, Afganistán. - Las fuerzas afganas intentaban este martes detener el avance de los talibanes hacia la ciudad estratégica de Kunduz (norte) tras la ofensiva de los insurgentes en varios distritos de los alrededores, anunciaron las autoridades.
"Hay combates intensos en varias localidades de la provincia de Kunduz, pero hemos enviado refuerzos para detener el avance (de los talibanes)", dijo a la AFP Sayed Sarwar Husaini, portavoz de la policía provincial.
Según Zamarai Paikan, otro responsable de la policía local, entre los rebeldes talibanes figuran "combatientes extranjeros".
Imamudin Quraishi, el gobernador del distrito de Imam Sahib, aseguró a la AFP que la ciudad necesita urgentemente refuerzos.
"Los talibanes rodearon el distrito y si los refuerzos no llegan... el distrito va a caer en manos de los talibanes", dijo. "Nos atacan por tres lados, y no tenemos bastantes fuerzas para frenarlos", estimó.
Por el momento no hay ningún balance de víctimas civiles, pero en un comunicado, el ministerio del Interior informó el martes de la muerte de 27 talibanes, entre ellos su comandante local, en una operación el lunes por la noche.
Los talibanes lo negaron y afirman que siguen progresando hacia la ciudad.
El viernes, cientos de combatientes talibanes atacaron posiciones de la policía y del ejército en los alrededores de la ciudad, en el primer día de la llamada "ofensiva de primavera", y poco a poco fueron avanzando por los suburbios de la capital provincial epónima de Kunduz, según las mismas fuentes.
Este martes, las calles de la ciudad de Kunduz estaban desiertas, con comercios cerrados por miedo a que los talibanes se apoderen de ella.
"Los combates van a volver a empezar y borraremos todos los beneficios de los últimos 13 años. Ahora tengo un comercio, no quiero perderlo. No queremos más guerra civil", declaró Ahmad Luqman, un comerciante.
Los talibanes del mulá Omar lanzan cada año por esta época una ofensiva contra las fuerzas extranjeras que los expulsaron del poder a finales de 2001 y contra sus aliados afganos.
Este año, las fuerzas afganas se encuentran por primera vez solas en la "línea de frente", en medio de un periodo de inestabilidad por el fin de la misión de la OTAN en el país (ISAF), que terminó con sus operaciones el pasado diciembre.
La Alianza Atlántica mantiene, no obstante, una fuerza residual de 12.500 soldados -9.800 de ellos estadounidenses- para formar a las fuerzas afganas.