Irak: 68 muertos en el día más sangriento desde que comenzó 2010
AFP, Agence France-Presse
BAGDAD, Abbas al Ani, (AFP) - Irak vivió el lunes su día más sangriento desde comienzos del año, con la muerte de al menos 68 personas, mientras que 250 quedaron heridas, en atentados contra obreros de una fábrica y las fuerzas de seguridad.
Los atentados más sangrientos golpearon a Hilla, 95 km al sur de Bagdad. Dos coches bomba estacionados en el aparcadero de una fábrica de textiles estallaron a la salida del personal.
Cuando los policías y los socorristas llegaron al lugar de los hechos, un kamikaze se lanzó sobre la muchedumbre, en una táctica utilizada frecuentemente para causar el mayor número de víctimas posible.
Al menos 36 personas murieron y 140 quedaron heridas en este triple atentado, indicó un responsable en el ministerio del Interior en Bagdad.
"Recibimos informaciones sobre la presencia de coches bomba en Hilla y salimos en su búsqueda. Oímos las explosiones", afirmó un oficial de policía de la ciudad que pidió no ser identificado.
"Nos trasladamos a la fábrica y vimos muchos daños, cuerpos destrozados y personas ensangrentadas", añadió.
Pocas horas antes, una bomba estalló cerca de una mezquita chiita en la ciudad de Suwayra, a unos 60 km al sur de Bagdad. Cuando los transeúntes acudieron para socorrer a las primeras víctimas un segundo coche bomba estalló en el lugar.
Once personas murieron y 70 resultaron heridas en este doble atentado.
En Bagdad, nueve integrantes de las fuerzas de seguridad murieron en una quincena de ataques con armas automáticas y bombas contra retenes de la policía y el ejército, indicó una fuente del ministerio del Interior.
Un total de 24 personas quedaron heridas, en su mayoría miembros de las fuerzas de seguridad.
"Se trata de operaciones coordinadas que forman parte de las acciones terroristas a las que deben enfrentarse cotidianamente las fuerzas de seguridad", dijo el portavoz del comando militar de Bagdad, Qassem Atta, al comentar los ataques.
Según él, los asaltantes estaban disfrazados de obreros municipales.
Más de 11.500 policías y militares han sido asesinados desde la invasión de Irak, dirigida por Estados Unidos en 2003.
Entre las otras víctimas de esta jornada sangrienta figuran un civil y tres guardaespaldas del alcalde de Tarmiya, a 45 km al norte de Bagdad, muertos en un atentado contra el funcionario, quien resultó herido, así como otras 15 personas.
En Iskandariya, 50 km al sur de Bagdad, dos personas murieron en la explosión de una bomba en un almacén.
En Faluya, dos civiles y dos policías murieron en atentados contra domicilios de integrantes de las fuerzas de seguridad.
En Mosul, 350 km al norte de Bagdad, dos peshmergas (combatientes kurdos) murieron en un atentado suicida con coche bomba.
Se trata de los atentados más sangrientos en Irak desde el 8 de diciembre cuando al menos 127 personas murieron en cinco atentados en Bagdad.