Pese a que su poderoso ejército (del Mahdi) interrumpió sus operaciones en 2008, después de haber combatido en repetidas ocasiones al ejército estadounidense, Muqtada Sadr denunció nuevamente la "ocupación" de Estados Unidos en su país.
Sin embargo, también llamó a la unidad de los iraquíes, afirmando que ello podría apoyar al gobierno de unión nacional de Nuri al Maliki.
"Resistiremos siempre contra el ocupante, mediante la resistencia militar y por todos los medios", declaró Muqtada Sadr ante miles de partidarios reunidos en el barrio de Al Hanana, en el centro de la ciudad chiita santa de Nayaf, ubicada 150 km al sur de Bagdad.
"Irak pasó por momentos difíciles que hicieron llorar a todo el mundo, menos a nuestros enemigos de Estados Unidos, Israel y Gran Bretaña", lanzó el dirigente de 30 años, quien regresó a su país luego de haber realizado estudios religiosos en la ciudad iraní de Qom.
El líder chiita llamó, no obstante, a no atacar a los iraquíes: "Nuestro brazo no tocará a los iraquíes. Sólo apuntaremos a la ocupación por todos los medios de resistencia. Somos un pueblo y no estamos de acuerdo con grupos responsables de asesinatos", añadió.
Casi ocho años después de la caída de Saddam Husein, Estados Unidos mantiene a 50.000 soldados en Irak, quienes después del término oficial de su misión de combate (agosto), se dedican a formar a las fuerzas iraquíes. Para fines de año, las tropas estadounidenses deberán dejar el país.
"Escuchamos el discurso (de Muqtada Sadr) pero no oímos nada nuevo", declaró a la AFP David Ranz, portavoz de de la embajada de Estados Unidos.
El ejército del Mahdi, que cuenta con 60.000 soldados, había sido identificado por el Pentágono como la principal amenaza para la estabilidad de Irak y las autoridades estadounidenses consideran que desde el fin de sus operaciones, el nivel de violencia ha disminuido considerablemente en Irak.
Los sadristas tienen gran importancia en Irak, pues obtuvieron 39 escaños de los 325 del Parlamento durante las elecciones legislativas de marzo de 2010 y cuentan con seis ministros del nuevo gobierno de unión.
La opinión iraquí está dividida en cuanto al regreso de Muqtada Sadr: unos opinan que él será la clave para restablecer la estabilidad mientras que otros no han olvidado los combates sangrientos de su ejército contra las fuerzas gubernamentales y estadounidenses durante la primavera de 2008.