Irán amenaza con abandonar acuerdo nuclear y la UE intenta salvarlo
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Teherán. - El acuerdo nuclear con Irán pende de un hilo tras la retirada unilateral de Estados Unidos: mientras los países europeos firmantes intentan salvarlo, el país persa envía señales contradictorias que oscilan entre las amenazas de suspenderlo y el deseo de permanencia y que evidencian también diferencias internas.
El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, que tiene la última palabra en cuestiones estratégicas y de Estado, cuestionó hoy el sentido de seguir respetando el acuerdo si su implementación no está garantizada, contradiciendo las declaraciones previas del presidente del país, Hassan Rohani, que había manifestado su voluntad de seguir cumpliéndolo pese a la marcha de Washington.
"No hay lógica en permanecer en el acuerdo si el trío de la Unión Europea no puede garantizar su implementación", dijo Jamenei en relación a los tres países europeos firmantes del acuerdo, Alemania, Reino Unido y Francia, de los que desconfía por ser aliados de Washington, pese a que manifestaron su deseo de seguir vinculados al acuerdo.
Trump anunció el martes el abandono unilateral del acuerdo firmado en 2015 entre Irán, los tres países europeos y China y Rusia, que también criticaron la decisión de Washington. El acuerdo contemplaba un control estricto a las actividades nucleares iraníes para impedir la fabricación de una bomba atómica a cambio del levantamiento de sanciones y la normalización de relaciones comerciales.
El presidente iraní Rohani había anunciado la víspera que la intención inicial de país persa era seguir vinculado al acuerdo. "Ahora tenemos, en vez de un acuerdo con seis países, uno con cinco (...) No le permitiremos a Trump ganar esta guerra psicológica", había dicho. Sin embargo, lo condicionó a que su implementación sea posible más allá del papel. Si fracasan las negociaciones con el resto de firmantes, Irán retomará su programa nuclear y el enriquecimiento de uranio, alertó.
La oposición interna afloró enseguida dentro del país. Un grupo de diputados conservadores quemaron esta mañana una bandera estadounidense en el Parlamento, al grito de "¡Abajo Estados Unidos!", así como una copia simbólica del texto, según una información difundida por la agencia ISNA. Los seguidores de la línea dura estuvieron desde el principio en contra del acuerdo nuclear y criticaron con dureza a Rohani, uno de los artífices del pacto.
El ministro de Exteriores, Mohamed Yawad Zarif, condicionó por su parte una decisión definitiva sobre el acuerdo a la actitud del resto de firmantes.
Zarif anunció hoy en Twitter que comenzará una ronda de consultas con Alemania, Francia, Reino Unido, China y Rusia a petición del presidente Rohani, y después se tomará una decisión definitiva. Las consultas versarán sobre las perspectivas de cumplimiento del acuerdo, para ver si se puede garantizar o no que Irán siga disfrutando de las ventajas económicas del acuerdo, añadió Zarif sin precisar su duración.
Por el momento el resto de las partes manifestaron su compromiso a que el acuerdo siga vivo. La responsable de la diplomacia europea, Federica Mogherini, aseguró hoy que la UE garantizará que se siga cumpliendo el levantamiento de sanciones a Irán, dijo en un comunicado, en el que lamentó la decisión de Trump.
Los ministros de Exteriores de los tres países europeos firmantes se reunirán el lunes con representantes de Irán, anunció el ministro del ramo francés, Jean-Yves Le Drien, a la radio francesa RTL. "Este acuerdo no está muerto", aseguró.
La canciller Angela Merkel aseguró que Alemania, junto con Francia y Reino Unido, mantendrá sus compromisos, al tiempo que animó a Irán a hacer lo mismo.
También Reino Unido pidió que siga en vigor. El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, pidió a Washington que no impida que otras naciones mantengan sus compromisos con el acuerdo.
Sin embargo, desde Francia se escucharon también algunas voces que apuntan a la dificultad de mantenerlo. "Naturalmente la decisión preocupa (...) las tensiones están ahí. Pero será muy difícil mantener el acuerdo bajo estas condiciones, incluso aunque hagamos todo lo posible para encontrar un camino", señalaron círculos del Palacio del Elíseo.
Macron había abogado hace unas semanas durante una visita a Washington por complementar el acuerdo con otros pasos relacionados con la política regional iraní o su programa de misiles para aplacar las preocupaciones de Washington.
China, también firmante, criticó hoy la decisión de Trump. "Todas las partes deberían implementarlo con responsabilidad", señaló el portavoz de Exteriores, Lu Kang, pidiendo a Washington "volver al camino correcto" y seguir cumpliendo el pacto. El último firmante, Rusia, también había lanzado críticas la víspera.
Desde Viena Yukiya Amano, el director general del Organismo para la Oragnización Internacional de la Energía Atómica (OIEA), responsable de verificar el cumplimiento del acuerdo, defendió hoy el texto.
Irán es objeto del "sistema más fuerte de vigilancia nuclear" gracias al acuerdo, dijo Amano en un breve comunicado. Los controles de la autoridad de la ONU suponen un significativo logro y en estos momentos el OIEA puede confirmar que Teherán ha cumplido todos los compromisos que le exigía el texto.
Otros países no firmantes también lamentaron hoy la decisión de Trump. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, consideró que el paso "no es una buena noticia" y manifestó el compromiso de España de seguir cooperando con sus socios europeos para defender la vigencia del texto. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que el "perdedor será Estados Unidos, que no es fiel a los acuerdos firmados".
"No hay lógica en permanecer en el acuerdo si el trío de la Unión Europea no puede garantizar su implementación", dijo Jamenei en relación a los tres países europeos firmantes del acuerdo, Alemania, Reino Unido y Francia, de los que desconfía por ser aliados de Washington, pese a que manifestaron su deseo de seguir vinculados al acuerdo.
Trump anunció el martes el abandono unilateral del acuerdo firmado en 2015 entre Irán, los tres países europeos y China y Rusia, que también criticaron la decisión de Washington. El acuerdo contemplaba un control estricto a las actividades nucleares iraníes para impedir la fabricación de una bomba atómica a cambio del levantamiento de sanciones y la normalización de relaciones comerciales.
El presidente iraní Rohani había anunciado la víspera que la intención inicial de país persa era seguir vinculado al acuerdo. "Ahora tenemos, en vez de un acuerdo con seis países, uno con cinco (...) No le permitiremos a Trump ganar esta guerra psicológica", había dicho. Sin embargo, lo condicionó a que su implementación sea posible más allá del papel. Si fracasan las negociaciones con el resto de firmantes, Irán retomará su programa nuclear y el enriquecimiento de uranio, alertó.
La oposición interna afloró enseguida dentro del país. Un grupo de diputados conservadores quemaron esta mañana una bandera estadounidense en el Parlamento, al grito de "¡Abajo Estados Unidos!", así como una copia simbólica del texto, según una información difundida por la agencia ISNA. Los seguidores de la línea dura estuvieron desde el principio en contra del acuerdo nuclear y criticaron con dureza a Rohani, uno de los artífices del pacto.
El ministro de Exteriores, Mohamed Yawad Zarif, condicionó por su parte una decisión definitiva sobre el acuerdo a la actitud del resto de firmantes.
Zarif anunció hoy en Twitter que comenzará una ronda de consultas con Alemania, Francia, Reino Unido, China y Rusia a petición del presidente Rohani, y después se tomará una decisión definitiva. Las consultas versarán sobre las perspectivas de cumplimiento del acuerdo, para ver si se puede garantizar o no que Irán siga disfrutando de las ventajas económicas del acuerdo, añadió Zarif sin precisar su duración.
Por el momento el resto de las partes manifestaron su compromiso a que el acuerdo siga vivo. La responsable de la diplomacia europea, Federica Mogherini, aseguró hoy que la UE garantizará que se siga cumpliendo el levantamiento de sanciones a Irán, dijo en un comunicado, en el que lamentó la decisión de Trump.
Los ministros de Exteriores de los tres países europeos firmantes se reunirán el lunes con representantes de Irán, anunció el ministro del ramo francés, Jean-Yves Le Drien, a la radio francesa RTL. "Este acuerdo no está muerto", aseguró.
La canciller Angela Merkel aseguró que Alemania, junto con Francia y Reino Unido, mantendrá sus compromisos, al tiempo que animó a Irán a hacer lo mismo.
También Reino Unido pidió que siga en vigor. El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, pidió a Washington que no impida que otras naciones mantengan sus compromisos con el acuerdo.
Sin embargo, desde Francia se escucharon también algunas voces que apuntan a la dificultad de mantenerlo. "Naturalmente la decisión preocupa (...) las tensiones están ahí. Pero será muy difícil mantener el acuerdo bajo estas condiciones, incluso aunque hagamos todo lo posible para encontrar un camino", señalaron círculos del Palacio del Elíseo.
Macron había abogado hace unas semanas durante una visita a Washington por complementar el acuerdo con otros pasos relacionados con la política regional iraní o su programa de misiles para aplacar las preocupaciones de Washington.
China, también firmante, criticó hoy la decisión de Trump. "Todas las partes deberían implementarlo con responsabilidad", señaló el portavoz de Exteriores, Lu Kang, pidiendo a Washington "volver al camino correcto" y seguir cumpliendo el pacto. El último firmante, Rusia, también había lanzado críticas la víspera.
Desde Viena Yukiya Amano, el director general del Organismo para la Oragnización Internacional de la Energía Atómica (OIEA), responsable de verificar el cumplimiento del acuerdo, defendió hoy el texto.
Irán es objeto del "sistema más fuerte de vigilancia nuclear" gracias al acuerdo, dijo Amano en un breve comunicado. Los controles de la autoridad de la ONU suponen un significativo logro y en estos momentos el OIEA puede confirmar que Teherán ha cumplido todos los compromisos que le exigía el texto.
Otros países no firmantes también lamentaron hoy la decisión de Trump. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, consideró que el paso "no es una buena noticia" y manifestó el compromiso de España de seguir cooperando con sus socios europeos para defender la vigencia del texto. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que el "perdedor será Estados Unidos, que no es fiel a los acuerdos firmados".