La inestabilidad que reina "en Libia, en Túnez, en Egipto, en Yemen, en Bahrein y en Siria" son "elementos de un mismo complot" para "fortalecer el poder de Israel" y "debilitar el frente de la resistencia contra Occidente e Israel", declaró el líder iraní.
"Sabemos bien que el conflicto (en Siria) no gira en torno a una persona o un presidente o una facción que tomaría el poder", agregó Rohani en un discurso televisado en ocasión de una reunión con responsables de Guardianes de la revolución, el ejército de élite del régimen iraní.
"Está claro que Occidente ha tomado una decisión para toda la región porque no la acepta en su situación actual", dijo Rohani.
En 2011, Teherán saludó la Primavera árabe, considerando estos movimientos populares como la señal de un "despertar islámico".
Irán, principal aliado regional de Siria, se considera con Damasco, el partido chiita libanés Hezbolá y el movimiento palestino Hamas, como el eje de la resistencia de cara a Israel, que Teherán no reconoce.