Irlanda pide ayuda internacional por valor de miles de millones de euros

AFP (Agence France-Presse)

DUBLÍN, Loic Vennin y Andrew Bushe, (AFP) - El primer ministro irlandés Brian Cowen confirmó el domingo que su país solicitó una ayuda financiera internacional por valor de varios miles de millones de dólares, que recibió el acuerdo de los ministros de Finanzas de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El primer ministro irlandés, Brian Cowen, y a la derecha, el ministro de Finanzas, Brian Lenihan
El primer ministro irlandés, Brian Cowen, y a la derecha, el ministro de Finanzas, Brian Lenihan
"Puedo confirmar que el gobierno ha hecho una solicitud a la Unión Europea y que han aceptado", dijo Cowen en una rueda de prensa celebrada en Dublín.
El líder irlandés no precisó el monto exacto de la ayuda solicitada, pero anunció que el impuesto de sociedades irlandés, que con una tasa de 12,5% es uno de los más bajos del mundo, no será modificado.
El ministro belga de Finanzas, Didier Reynders, cuyo país preside este semestre la Unión Europea (UE), había confirmado poco antes en Bruselas un acuerdo europeo para respaldar a Irlanda y precisó que la ayuda será de "menos de 100.000 millones de euros".
El volumen total del apoyo financiero será de "menos de 100.000 millones de euros", declaró a la prensa local, tras mantener primero una reunión con sus homólogos de los 16 países de la eurozona, y luego de toda la Unión Europea, por conferencia telefónica.
Las cifras que se barajan desde el principio iban de 40.000 a 100.000 millones de euros (entre 55.000 y 137.000 millones de dólares), menos de los 110.000 millones que hace seis meses recibió Grecia, la primera víctima de la crisis de la deuda que tuvo que ser rescatada.
En una declaración oficial posterior, los ministros europeos de Finanzas consideraron este domingo que la ayuda a Irlanda, pedida por Dublín, está "justificada" para "salvaguardar la estabilidad financiera en la UE y la zona euro".
Por su parte el FMI también se declaró "listo para sumarse" al programa de ayuda a Irlanda con un préstamo a varios años, dijo en Washington su director gerente, Dominique Strauss-Kahn.
La ayuda será financiada mediante tres mecanismos: uno, por el que el presupuesto de la UE garantizará préstamos de hasta 60.000 millones de euros, otro, en el que el garante será el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, con una capacidad de hasta 440.000 millones de euros, y en el que participan los países de la zona euro y otros Estados europeos no integrantes del bloque, y por último por el FMI.
Una treintena de expertos de la UE y del FMI discutían desde el jueves con las autoridades irlandesas en Dublín las modalidades técnicas de esta ayuda, que debería centrarse en las superendeudadas entidades financieras irlandesas, cuyo rescate disparó el déficit irlandés hasta el 32% del Producto Interior Bruto (PIB) este año.
Las reuniones en Bruselas debían ir seguidas durante la noche por otra conferencia telefónica de los ministros de Finanzas del G7 (EEUU, Japón, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia).
El interés del G7 ilustra la dimensión internacional que ha tomado la crisis financiera de Irlanda: la deuda astronómica de su sector bancario, duramente afectado por el estallido de una burbuja inmobiliaria, hace temer un efecto de contagio a otros países, no sólo europeos.
Según el gobierno irlandés, la ayuda será otorgada "bajo un fuerte programa político que será negociado con las autoridades irlandesas por la Comisión Europea y el FMI, en conexión con el Banco Central Europeo (BCE)".
El programa "responderá a los retos presupuestarios" de la economía irlandesa basándose en el ajuste presupuestario y las reformas estructurales incluidas en el plan cuatrienal de rigor, precisó el gobierno en un comunicado.
"Un elemento central del programa será respaldar una restructuración más profunda y la restauración de la viabilidad a largo plazo de la salud financiera del sistema bancario irlandés", agregó.
El gobierno anunciará su plan de rigor a principios de semana. Las medidas apuntan a ahorrar 15.000 millones de euros en cuatro años, es decir casi el 10% del conjunto del Producto Interior Bruto (PIB) irlandés.
El plan irlandés tiene como meta llevar el déficit público, actualmente de 32% del PIB, al 3% en 2014, conforme a las exigencias de la Unión Europea.
Las nuevas medidas de austeridad, que suceden a planes de ahorro ya drásticos anunciados en serie desde 2008, deberían acelerar la reducción de las plantillas de funcionarios y aumentar los recortes de los subsidios de desempleo y familiares, e incluso afectarían el salario mínimo.
Esto provocará "desórdenes sociales", predijo Eamon Devoy, responsable del TEEU, segundo sindicato industrial, que llamó a una campaña de "desobediencia civil". Para el próximo sábado está programada una manifestación, que los sindicatos anuncian "masiva".


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