Irlanda vota por mayoría flexibilizar ley del aborto
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Dublín. - Alrededor de un 66 por ciento de los irlandeses votó a favor de flexibilizar la restrictiva ley de aborto en el país en un referéndum celebrado el domingo, informaron hoy autoridades electorales.
Un 66,4 por ciento votó a favor y un 33,6 lo hizo en contra, informó Barry Ryan, director del escrutinio. Unos 2,1 millones de irlandeses acudieron a las urnas, sobre un total de 3,1 millones de votantes habilitados.
El primer ministro del país, Leo Varadkar, dijo que la "histórica" votación es para la próxima generación del país. "Dije en los últimos días que este era un voto en una generación", expresó. "Hoy creo que hemos votado para la próxima generación".
"Y hemos votado para dar compasión donde una vez hubo frialdad, y para ofrecer cuidado médico cuando antes hacíamos la vista gorda", agregó.
Cientos de personas se reunieron frente al Castillo de Dublín para festejar el resultado tras la divulgación de las primeras cifras del escrutinio en 40 distritos del país.
Los votantes debieron responder a la pregunta de si quieren mantener o derogar la controvertida Octava Enmienda de la Constitución, que reconoce al nonato el mismo derecho a la vida que el de la futura madre. Tras derogarla, se añadiría una cláusula constitucional que permitiría al Parlamento legislar sobre el aborto.
En Irlanda únicamente se permite la interrupción del embarazo si corre peligro la vida de la madre o si podría suicidarse. En 2017 se practicaron por estas causas 25 abortos en el país. El aborto está prohibido incluso en caso de violación, incesto o si el feto sufre alguna enfermedad. Quien incumpla la ley puede ser castigado con hasta 14 años de cárcel, pero no si la mujer aborta en el extranjero.
"Bajo la Octava Emienda se les decía a las mujeres en crisis de embarazo: tómense un avión o tómense un barco (al Reino Unido)", dijo el ministro de Salud, Simon Harris, antes de la declaración final. "Hoy decimos: tomen nuestra mano", añadió.
Varadkar dijo que la gran mayoría de votantes mostró que Irlanda está "unida" y que la votación le da a su Gobierno "el mandato que necesitábamos para proponer la legislación que prometimos antes de fin de este año".
Los grupos antiabortistas se manifestaron apenas se conocieron cifras no oficiales que marcaban una victoria a favor del cambio. "Creo que es un día muy muy triste para Irlanda, con la gente votando a favor del aborto", dijo Cora Shelock, de la campaña Love Both (Ama a ambos).
Otro de los principales grupos que hicieron campaña en contra del cambio calificaron el resultado como una "tragedia". "Lo que hicieron ayer los votantes irlandeses fue una tragedia de proporciones históricas. No obstante, un error no se vuelve correcto sólo porque la mayoría lo respalda", dijo la organización Save the 8th (Salva la Octava Enmienda) en un comunicado.
Además, la organización afirmó que se opondría a cualquier legislación futura en el país católico "que permita que los bebés sean asesinados".
Las encuestas a boca de urna revelaron una gran división entre grupos etáreos, con un 87,6 por ciento de las personas de entre 18 y 24 años que votaron "a favor", mientras que los mayores de 65 fueron los únicos en rechazar el cambio, con un 58,7 por ciento de ellos en contra de flexibilizar la ley.
La nueva ley propuesta por el Gobierno permite la interrupción sin restricciones durante las primeras 12 semanas de embarazo, y en casos específicos por un tiempo limitado después de ese plazo.
"Lo que hemos visto hoy es la culminación de una revolución silenciosa que ha tenido lugar en Irlanda", declaró hoy más temprano Varadkar. "Esto ha sido un gran ejercicio en democracia, y la gente ha hablado", añadió el primer ministro, que apoyaba la legalización.
"La gente ha dicho que queremos una Constitución moderna para un país moderno, que confiamos en las mujeres y las respetamos a la hora de tomar las decisiones correctas y las elecciones correctas sobre su propia salud", añadió.
El primer ministro del país, Leo Varadkar, dijo que la "histórica" votación es para la próxima generación del país. "Dije en los últimos días que este era un voto en una generación", expresó. "Hoy creo que hemos votado para la próxima generación".
"Y hemos votado para dar compasión donde una vez hubo frialdad, y para ofrecer cuidado médico cuando antes hacíamos la vista gorda", agregó.
Cientos de personas se reunieron frente al Castillo de Dublín para festejar el resultado tras la divulgación de las primeras cifras del escrutinio en 40 distritos del país.
Los votantes debieron responder a la pregunta de si quieren mantener o derogar la controvertida Octava Enmienda de la Constitución, que reconoce al nonato el mismo derecho a la vida que el de la futura madre. Tras derogarla, se añadiría una cláusula constitucional que permitiría al Parlamento legislar sobre el aborto.
En Irlanda únicamente se permite la interrupción del embarazo si corre peligro la vida de la madre o si podría suicidarse. En 2017 se practicaron por estas causas 25 abortos en el país. El aborto está prohibido incluso en caso de violación, incesto o si el feto sufre alguna enfermedad. Quien incumpla la ley puede ser castigado con hasta 14 años de cárcel, pero no si la mujer aborta en el extranjero.
"Bajo la Octava Emienda se les decía a las mujeres en crisis de embarazo: tómense un avión o tómense un barco (al Reino Unido)", dijo el ministro de Salud, Simon Harris, antes de la declaración final. "Hoy decimos: tomen nuestra mano", añadió.
Varadkar dijo que la gran mayoría de votantes mostró que Irlanda está "unida" y que la votación le da a su Gobierno "el mandato que necesitábamos para proponer la legislación que prometimos antes de fin de este año".
Los grupos antiabortistas se manifestaron apenas se conocieron cifras no oficiales que marcaban una victoria a favor del cambio. "Creo que es un día muy muy triste para Irlanda, con la gente votando a favor del aborto", dijo Cora Shelock, de la campaña Love Both (Ama a ambos).
Otro de los principales grupos que hicieron campaña en contra del cambio calificaron el resultado como una "tragedia". "Lo que hicieron ayer los votantes irlandeses fue una tragedia de proporciones históricas. No obstante, un error no se vuelve correcto sólo porque la mayoría lo respalda", dijo la organización Save the 8th (Salva la Octava Enmienda) en un comunicado.
Además, la organización afirmó que se opondría a cualquier legislación futura en el país católico "que permita que los bebés sean asesinados".
Las encuestas a boca de urna revelaron una gran división entre grupos etáreos, con un 87,6 por ciento de las personas de entre 18 y 24 años que votaron "a favor", mientras que los mayores de 65 fueron los únicos en rechazar el cambio, con un 58,7 por ciento de ellos en contra de flexibilizar la ley.
La nueva ley propuesta por el Gobierno permite la interrupción sin restricciones durante las primeras 12 semanas de embarazo, y en casos específicos por un tiempo limitado después de ese plazo.
"Lo que hemos visto hoy es la culminación de una revolución silenciosa que ha tenido lugar en Irlanda", declaró hoy más temprano Varadkar. "Esto ha sido un gran ejercicio en democracia, y la gente ha hablado", añadió el primer ministro, que apoyaba la legalización.
"La gente ha dicho que queremos una Constitución moderna para un país moderno, que confiamos en las mujeres y las respetamos a la hora de tomar las decisiones correctas y las elecciones correctas sobre su propia salud", añadió.