Israel aprueba la expulsión de 40.000 refugiados africanos

DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)

Tel Aviv. - El Gobierno israelí aprobó hoy un plan para expulsar hasta 40.000 refugiados africanos, según confirmó el Ministerio de Interior. En los últimos 15 años llegaron a Israel solicitantes de asilo sobre todo de Sudán y Eritrea tras arduos viajes a través de la península de Sinaí.

Israel les considera inmigrantes ilegales, les considera "infiltrados" y sólo aprueba solicitudes de asilo en raros casos. "Los inflitrados tiene una clara elección: cooperar con nosotros y marcharse voluntariamente, o tendremos que utilizar otras herramientas que nos permite la ley", advirtió el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al inicio de la reunión de su Gabinete.
Netanyahu ya anunció en noviembre su intención de expulsar a refugiados a terceros países. Según la prensa, se habría alcanzado un acuerdo con Ruanda y Uganda.
La Autoridad de Población e Inmigración insta desde el lunes a los "infiltrados" de Sudán y Eritrea a marcharse voluntariamente en el plazo de tres meses. Quienes abandonen el país hasta fines de marzo recibirán unos 2.900 euros (3.500 dólares).
El Gobierno quiere cerrar también el controvertido centro de internamiento de Cholot, en el desierto de Néguev. Muchos migrantes viven también en barrios pobres del sur de Tel Aviv.
Hasta la construcción de una valla en la frontera con Egipto entraron en Israel unos 60.000 refugiados de África, según Netanyahu. Unos 20.000 ya fueron deportados.
La organización de la ONU para los refugiados, ACNUR, se motró en noviembre "profundamente preocupada" por los planes de Israel y la seguridad de los solicitantes de asilo. Según el organismo, quienes se nieguen a marcharse pueden acabar en la cárcel en Israel.


Nuevo comentario: