AFP (Agencia France-Presse)
RAMALA. - Israel liberó la noche del martes al miércoles a 26 presos palestinos como parte de las arduas negociaciones de paz actuales auspiciadas por Estados Unidos. Al mismo tiempo, el Gobierno de Benjamin Netanyahu decidió acelerar la colonización en Jerusalén Este, según la radio militar israelí.
Un grupo de 21 palestinos liberados en Cisjordania salió de la prisión israelí de Ofer, cerca de Jerusalén, en dos minibuses con cristales oscuros poco después de la 01H00 local (23H00 GMT), indicó un corresponsal de la AFP.
Gritos de alegría y petardos se mezclaron entonces en el vecino barrio palestino de Beitunia.
Los presos fueron recibidos en plena noche por el presidente palestino Mahmud Abas y por sus familiares en la Muqata'a, sede de la Autoridad Palestina en Ramalá (Cisjordania).
Abas aseguró a los presentes que no habrá acuerdo de paz mientras quede un solo palestino encarcelado en las celdas de Israel.
Las festividades con fondo de cantos nacionalistas habían empezado delante de la Muqata'a desde la caída de la tarde.
Allí se apretujaban familiares de los presos, con caras de sorpresa, y esperaban con impaciencia volver a ver a los suyos "tras estos largos años perdidos en la cárcel".
Otros cinco presos fueron liberados en el mismo momento en Gaza en medio de escenas de jolgorio, según un periodista de la AFP.
Veintiuno de estos prisioneros son de Cisjordania y los otros cinco de la franja de Gaza, 19 militan en el partido nacionalista Fatah del presidente Abas, cuatro en el Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP, izquierda) y en el movimiento islamista Hamas.
Exceptuando un recluso, todos los presos liberados cumplían una condena de cadena perpetua por el asesinato de israelíes, según la lista publicada por el servicio penitenciario israelí.
Todos ellos fueron encarcelados antes de los acuerdos de Oslo de 1993.
Los cinco prisioneros oriundos de Gaza fueron trasladados hasta el paso de Erez entre Israel y la franja de Gaza antes de ser liberados.
"La decisión de liberar a los prisioneros es una de las más difíciles que he tomado. Es injusta porque estos terroristas quedan libres antes de haber purgado su pena", afirmó el lunes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en una reunión de su partido Likud (derecha nacionalista).
Dos días antes de que se reanudara el diálogo de paz israelo-palestino el 30 de julio, Netanyahu aceptó la liberación de 104 prisioneros palestinos, en varias veces, dependiendo del progreso de las negociaciones. Unos 5.000 palestinos están encarcelados en Israel.
Los primeros 26 fueron liberados el 13 de agosto.
Netanyahu explicó al Likud que había que tener en cuenta la realidad, refiriéndose a que había prometido a Washington que liberaría a presos para permitir la reanudación del diálogo con los palestinos.
"Estamos obligados a maniobrar en un frente internacional complejo que nos obliga a tomar en cuenta diversos elementos por el bien de Israel", dijo, pidiendo a todos los miembros de su gobierno que "actúen de forma responsable y razonable con una visión a largo plazo".
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, afirmó el 21 de octubre en París que las negociaciones se habían intensificado y dio cuenta de 13 reuniones.
Sin embargo, un alto dirigente de la Organización de Liberación de Palestina (OLP) declaró este martes que no hay "progresos tangibles" en las conversaciones y lamentó que "la actual posición de negociación israelí es la peor desde hace más de 20 años".
Israel "quiere ganar tiempo para reforzar su política de colonización e imponer una nueva realidad sobre el terreno. Este tipo de postura puede menoscabar las negociaciones de paz y destruir cualquier posibilidad de establecer un Estado palestino viable", acusó el negociador Yaser Abed Rabo, secretario general del comité ejecutivo de la OLP.
Inmediatamente después de la liberación de los presos, la radiomilitar israelí anunció que Israel construirá 1.500 viviendas en el barrio de colonización de Ramat Shlomo, en Jerusalén Este.
Esa decisión, aprobada por Netanyahu y el titular de Interior, Gidéon Saar, no fue confirmada oficialmente.
Los medios de comunicación israelíes habían adelantado que Netanyahu acompañaría la liberación del segundo contingente de presos palestinos de una autorización de construcción de cientos de viviendas en las colonias para contentar a los duros de su mayoría.
Un alto funcionario gubernamental israelí que reclamó anonimato afirmó el jueves pasado a la AFP que Israel "seguirá anunciando en los próximos meses construcciones en los bloques de colonias y en Jerusalén", y aseguró que "estadounidenses y palestinos estaban al corriente de este acuerdo".
Los dirigentes palestinos negaron con vehemencia que hubieran aceptado la construcción de nuevas viviendas en las colonias judías a cambio de la liberación de presos.
"Crear un vínculo entre la liberación de un nuevo grupo de presos y el anuncio de miles de viviendas en las colonias es contrario a todos los compromisos asumidos antes de las negociaciones", había declarado a la AFP el negociador Yaser Abed Rabbo.
Los negociadores palestinos afirman que la continuación de la colonización, causa de interrupción de las negociaciones precedentes en septiembre de 2010, "destruye el proceso de paz".