Israel libera a un héroe de la lucha contra la detención sin cargos
AFP (Agencia France-Presse)
Arraba, Palestina. - Israel liberó el domingo al palestino Jader Adnan tras una larga huelga de hambre en la cárcel que lo convirtió en un símbolo de la lucha contra la detención administrativa, que permite el encarcelamiento sin cargos ni juicio.
Este hombre de 37 años, reconocible por sus pequeñas gafas redondas y su barba negra, inició una huelga de hambre para denunciar la detención administrativa, un procedimiento polémico heredado del mandato británico de Palestina, que admite el arresto sin inculpación ni juicio por periodos de seis meses renovables de forma indefinida.
Actualmente, de los 5.686 prisioneros palestinos en cárceles israelíes, 379 se encuentran en detención administrativa, según cifras oficiales israelíes.
En mayo de 2012, Jader Adnan acabó en detención administrativa y durante 66 días sólo bebió agua con vitaminas y sales.
Esta vez pasó 56 días sin comer e ingiriendo sólo agua, con el riesgo de morir "en cualquier momento", según su abogado y las autoridades palestinas, que advirtieron a Israel que era responsable de lo que pudiera ocurrirle.
El 29 de junio, su abogado y las autoridades penitenciarias israelíes alcanzaron un acuerdo: si aceptaba alimentarse de nuevo Adnan sería liberado el 12 de julio, víspera de la Noche del Destino, la más importante del mes de ayuno del ramadán.
Adnan fue detenido hace un año junto con otros cientos de palestinos tras el secuestro y el asesinato de tres jóvenes israelíes en la Cisjordania ocupada.
El domingo, Arraba, su aldea del norte de la Cisjordania ocupada, cerca de Jenín, lo recibió con todos los honores pese a haber sido liberado de madrugada y no a media jornada, como estaba previsto.
A primeras horas, decenas de personas vestidas con camisetas con la fotografía de Adnan le hicieron el pasillo de honor, bajo los yuyus de las mujeres.
Hubo fuegos artificiales y, mientras los altavoces difundían canciones en honor de "la victoria de Jader Adnan en la cárcel", este último era escoltado hasta su casa bajo un mar de banderas de la Yihad Islámica, la segunda fuerza islamista después de Hamas en los territorios palestinos.
En un comunicado, la Yihad Islámica "felicitó" a Adnan "por su victoria frente a los carceleros" y afirmó que "la batalla contra el enemigo continúa".
La huelga de hambre no es un recurso nuevo entre los prisioneros palestinos. En 2012, casi 2.000 presos recurrieron a ella para denunciar la detención administrativa.
Hace un año, 80 prisioneros fueron hospitalizados tras haberse negado a alimentarse durante cinco semanas. Las autoridades palestinas afirmaron entonces que temían por la vida de los 300 presos que participaban en este movimiento. A modo de respuesta, el parlamento israelí votó un proyecto de ley que autorizaba la alimentación forzosa cuando su vida corría peligro.
El texto no fue más allá. Pero a mediados de junio de este año, ante la movilización palestina en torno a Jader Adnan, el gobierno israelí reactivó el proceso de adopción de la ley. Los ministros consideran que las huelgas de hambre de los palestinos constituyen una "amenaza" para Israel.
Muchos médicos israelíes advirtieron que se negarían a aplicar la ley.
Las autoridades palestinas, determinadas a llevar su causa ante la justicia internacional, entregaron recientemente un informe a la Corte Penal Internacional (CPI) sobre el trato reservado a los presos palestinos.
Actualmente, de los 5.686 prisioneros palestinos en cárceles israelíes, 379 se encuentran en detención administrativa, según cifras oficiales israelíes.
En mayo de 2012, Jader Adnan acabó en detención administrativa y durante 66 días sólo bebió agua con vitaminas y sales.
Esta vez pasó 56 días sin comer e ingiriendo sólo agua, con el riesgo de morir "en cualquier momento", según su abogado y las autoridades palestinas, que advirtieron a Israel que era responsable de lo que pudiera ocurrirle.
- Pasillo de honor y yuyus -
El 29 de junio, su abogado y las autoridades penitenciarias israelíes alcanzaron un acuerdo: si aceptaba alimentarse de nuevo Adnan sería liberado el 12 de julio, víspera de la Noche del Destino, la más importante del mes de ayuno del ramadán.
Adnan fue detenido hace un año junto con otros cientos de palestinos tras el secuestro y el asesinato de tres jóvenes israelíes en la Cisjordania ocupada.
El domingo, Arraba, su aldea del norte de la Cisjordania ocupada, cerca de Jenín, lo recibió con todos los honores pese a haber sido liberado de madrugada y no a media jornada, como estaba previsto.
A primeras horas, decenas de personas vestidas con camisetas con la fotografía de Adnan le hicieron el pasillo de honor, bajo los yuyus de las mujeres.
Hubo fuegos artificiales y, mientras los altavoces difundían canciones en honor de "la victoria de Jader Adnan en la cárcel", este último era escoltado hasta su casa bajo un mar de banderas de la Yihad Islámica, la segunda fuerza islamista después de Hamas en los territorios palestinos.
En un comunicado, la Yihad Islámica "felicitó" a Adnan "por su victoria frente a los carceleros" y afirmó que "la batalla contra el enemigo continúa".
- Ley antihuelga de hambre -
La huelga de hambre no es un recurso nuevo entre los prisioneros palestinos. En 2012, casi 2.000 presos recurrieron a ella para denunciar la detención administrativa.
Hace un año, 80 prisioneros fueron hospitalizados tras haberse negado a alimentarse durante cinco semanas. Las autoridades palestinas afirmaron entonces que temían por la vida de los 300 presos que participaban en este movimiento. A modo de respuesta, el parlamento israelí votó un proyecto de ley que autorizaba la alimentación forzosa cuando su vida corría peligro.
El texto no fue más allá. Pero a mediados de junio de este año, ante la movilización palestina en torno a Jader Adnan, el gobierno israelí reactivó el proceso de adopción de la ley. Los ministros consideran que las huelgas de hambre de los palestinos constituyen una "amenaza" para Israel.
Muchos médicos israelíes advirtieron que se negarían a aplicar la ley.
Las autoridades palestinas, determinadas a llevar su causa ante la justicia internacional, entregaron recientemente un informe a la Corte Penal Internacional (CPI) sobre el trato reservado a los presos palestinos.