Israel preocupado por seguridad en fronteras después de violentos incidentes

AFP (Agencia France-Presse)

JERUSALÉN, Jean-Luc Renaudie, (AFP) - Israel mantuvo el lunes a sus fuerzas de seguridad en pie de guerra en las fronteras de Líbano y Siria, donde el domingo se registraron incidentes con los palestinos que conmemoraban la "Nakba" (catástrofe), como denominan a la expulsión masiva de la población palestina cuando ocurrió la fundación del estado hebreo.

Choques en la frontera entre Siria y Palestina.
Choques en la frontera entre Siria y Palestina.
La infiltración de un centenar de manifestantes llegados de Siria en la meseta del Golan ocupada por Israel cerca de la localidad de Majdal Shams, provocó una lluvia de críticas de parte de los medios contra "la falta de preparación" del ejército israelí.
Según el último balance provisional, las fuerzas israelíes mataron a 14 personas en las fronteras con el Líbano y Siria: 10 de lado libanés y 4 otras en Majdal Shams.
Al menos otros 464 manifestantes palestinos fueron heridos en las frontera libanesa, en la meseta del Golan siria, en la franja de Gaza, en Cisjordania y en Jerusalén Este, durante la conmemoración de la "Nakba" (catástrofe), la creación del Estado de Israel, que para cientos de miles de palestinos significó la violenta expulsión de sus hogares y de sus tierras.
Otros incidentes fueron señalados cerca de la frontera de Jordania con Israel.
El jefe del estado mayor israelí, general Benny Gantz citado por la radio pública admitió que el balance de la intervención del ejército israelí en Majdal Shams "no es bueno".
Por su lado, los diarios pusieron el acento sobre el "cerco" de Israel "atacado por todas partes" e insisten en el precedente que significa que los manifestantes pudieron pasar por la fuerza en el Golan.
"Ya no hay fronteras" titula en primera página el Yediot Aharonot, mientras que Maariv e Israel Hayom, otros dos diarios populares, hablan de "batalla de la valla".
En un comentario, el Haaretz destaca que los "sirios están en la valla", aludiendo al traumatismo que provocó la sorpresa en octubre de 1973 cuando Siria atacó a Israel.
De su lado, el ministro de Asuntos Estratégicos Moshé Yaalon afirmó a la radio que Israel debía "hacer comprender a todos los que tratan de entrar por la fuerza en nuestro país, estén armados o no, que Israel es un país soberano".
Varios comentaristas estimaron que los acontecimientos del domingo podrían ser un "ensayo general" antes de septiembre, cuando el presidente palestino Mahmud Abas cuenta pedir a la ONU el reconocimiento de un Estado palestino, en el caso de no reiniciar las negociaciones con Israel.
"La revolución árabe golpea a las puertas de Israel", advirtió el editorialista Aluf Benn en el Haaretz.
En el terreno, el ejército israelí mantuvo su "estado de alerta avanzado tanto en las regiones militares del Norte, Sur (Gaza y Egipto) y Centro (Cisjordania)", indicó el portavoz del ejército, general Yoav Mordehai.
El ejército israelí anunció la prolongación por 24 horas del cerco de Cisjordania ocupada y hasta el lunes a medianoche (21H00 GMT).
En signo de duelo, Mamud Abas decretó este lunes una huelga de dos horas y ordenó que todas las banderas fueran puestas a media asta en los Territorios palestinos.
En el frente diplomático, Israel presentó una querella contra Siria y Líbano ante la presidencia del Consejo de seguridad y ante el secretario general de la ONU.
Líbano hizo otro tanto contra Israel. La ONU, Estados Unidos y Francia llamaron a todas la partes "a la moderación".
Estados Unidos lamentó las pérdidas humanas a lo largo de las fronteras de Israel, pero afirmó que su aliado tenía el derecho de impedir toda entrada ilegal a su territorio.
La Casa Blanca reprochó a Siria alentar las manifestaciones en el Golan, considerando que se trataba de una tentativa de "desviar la atención" de la represión contra sus opositores.


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