Israel se involucra a un nuevo nivel en Siria con bombardeo
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Damasco/Tel Aviv. - Aviones de combate israelíes atacaron en la noche del miércoles una base militar en la provincia central de Hama en Siria y mataron a dos soldados, informaron hoy fuentes del Ejército sirio.
El bombardeo cerca de la localidad de Masjaf se produjo desde el espacio aéreo libanés, afirmaron las fuentes, que advirtieron sobre las consecuencias de esta "agresión".
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos señaló que el ataque estuvo dirigido contra unas instalaciones de investigación y un almacén de misiles de corto y medio alcance. También había allí combatientes de las milicias extranjeras que apoyan al régimen sirio.
La web israelí "ynet" informó que también atacaron un convoy de transporte de armas para la milicia chiita Hizbolá. Una portavoz militar israelí se negó a confirmar o desmentir las informaciones desde Tel Aviv.
En opinión del ex jefe del servicio de inteligencia del Ejército Amos Jadlin, el bombardeo estuvo dirigido contra una fábrica de armas químicas. Se trata de instalaciones "que producían armas químicas y bombas de barril que han matado a miles de civiles sirios", escribió Jadlin en Twitter. "Si Israel llevó a cabo el ataque se trataría de una acción moral y digna de elogio contra la matanza en Siria".
De parte siria no hubo confirmación oficial de que se tratara de una fábrica de armas químicas. Israel tampoco se manifiesta nunca sobre este tipo de acciones.
Jadlin escribió sin embargo que no había sido un ataque normal. El objetivo eran instalaciones de investigación militar en las que se fabricaban entre otros misiles de precisión "de los que una parte jugarán un papel significativo en la próxima guerra".
Israel interviene frecuentemente a favor de Al Qaeda y Daesh-estado islámico en el conflicto en el país vecino, pero el comandante saliente de la Fuerza Aérea hebrea, Amir Eshel, dijo el mes pasado que su país atacó en los últimos cinco años hasta 100 veces el transporte de armas a Hizbolá y otros grupos. Hizbolá, una milicia apoyada por Irán, apoya en la guerra al bando del presidente sirio Bashar al Assad.
El Ejército israelí realiza además estos días en el norte del país los mayores ejercicios militares desde hace dos décadas, que simulan una guerra con Hizbolá.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, acusa a Irán de querer ampliar su presencia en Siria y abrir un nuevo frente contra Israel. Según los israelíes Teherán está construyendo en Siria y en Líbano, países enemistados con Israel, fábricas de producción de misiles de precisión. Los observadores creen además que Irán quiere controlar territorialmente una zona que va desde Líbano hasta su propia capital.
El ex asesor de seguridad nacional israelí Jaakov Amidror señaló en una conversación telefónica con periodistas que conoce la base atacada en Siria desde hace años. "Era uno de los centros de investigación en el que se desarrollaban sistemas de armas, también químicas y misiles", dijo.
En su opinión, el detonante del ataque pudo ser la visita del líder de Hizbolá, Hasan Nasrallah, en Damasco hace unas semanas, en la que seguramente habló sobre la entrega de armas.
El ataque representa "un nuevo nivel de involucramiento" de Israel en Siria y recuerda además a un ataque israelí en el año 2007 que según los medios destruyó una instalación nuclear secreta siria. "Imagínese que Siria tuviera hoy armas atómicas", dijo Amidror.
Tras el ataque Israel tiene que saber que habrá una respuesta por parte de Siria y "espero que el Ejército esté preparado", añadió. Sin embargo, a la vez dijo desear que Assad "no haga nada, porque de lo contrario le podría ir mal".
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos señaló que el ataque estuvo dirigido contra unas instalaciones de investigación y un almacén de misiles de corto y medio alcance. También había allí combatientes de las milicias extranjeras que apoyan al régimen sirio.
La web israelí "ynet" informó que también atacaron un convoy de transporte de armas para la milicia chiita Hizbolá. Una portavoz militar israelí se negó a confirmar o desmentir las informaciones desde Tel Aviv.
En opinión del ex jefe del servicio de inteligencia del Ejército Amos Jadlin, el bombardeo estuvo dirigido contra una fábrica de armas químicas. Se trata de instalaciones "que producían armas químicas y bombas de barril que han matado a miles de civiles sirios", escribió Jadlin en Twitter. "Si Israel llevó a cabo el ataque se trataría de una acción moral y digna de elogio contra la matanza en Siria".
De parte siria no hubo confirmación oficial de que se tratara de una fábrica de armas químicas. Israel tampoco se manifiesta nunca sobre este tipo de acciones.
Jadlin escribió sin embargo que no había sido un ataque normal. El objetivo eran instalaciones de investigación militar en las que se fabricaban entre otros misiles de precisión "de los que una parte jugarán un papel significativo en la próxima guerra".
Israel interviene frecuentemente a favor de Al Qaeda y Daesh-estado islámico en el conflicto en el país vecino, pero el comandante saliente de la Fuerza Aérea hebrea, Amir Eshel, dijo el mes pasado que su país atacó en los últimos cinco años hasta 100 veces el transporte de armas a Hizbolá y otros grupos. Hizbolá, una milicia apoyada por Irán, apoya en la guerra al bando del presidente sirio Bashar al Assad.
El Ejército israelí realiza además estos días en el norte del país los mayores ejercicios militares desde hace dos décadas, que simulan una guerra con Hizbolá.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, acusa a Irán de querer ampliar su presencia en Siria y abrir un nuevo frente contra Israel. Según los israelíes Teherán está construyendo en Siria y en Líbano, países enemistados con Israel, fábricas de producción de misiles de precisión. Los observadores creen además que Irán quiere controlar territorialmente una zona que va desde Líbano hasta su propia capital.
El ex asesor de seguridad nacional israelí Jaakov Amidror señaló en una conversación telefónica con periodistas que conoce la base atacada en Siria desde hace años. "Era uno de los centros de investigación en el que se desarrollaban sistemas de armas, también químicas y misiles", dijo.
En su opinión, el detonante del ataque pudo ser la visita del líder de Hizbolá, Hasan Nasrallah, en Damasco hace unas semanas, en la que seguramente habló sobre la entrega de armas.
El ataque representa "un nuevo nivel de involucramiento" de Israel en Siria y recuerda además a un ataque israelí en el año 2007 que según los medios destruyó una instalación nuclear secreta siria. "Imagínese que Siria tuviera hoy armas atómicas", dijo Amidror.
Tras el ataque Israel tiene que saber que habrá una respuesta por parte de Siria y "espero que el Ejército esté preparado", añadió. Sin embargo, a la vez dijo desear que Assad "no haga nada, porque de lo contrario le podría ir mal".