Italia: Elecciones y Renzi sumen en profunda crisis al gobernante PD
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Roma. - El gobernante Partido Democrático (PD) italiano se encuentra sumido en una profunda crisis tras los malos resultados obtenidos en los comicios del domingo y ante el debate suscitado por la dimisión, aún no efectiva, de Matteo Renzi al frente de la agrupación.
El PD obtuvo menos del 19 por ciento de los votos, su peor resultado histórico, en los comicios generales del domingo, que dieron la victoria al antisistema y euroescéptico Movimiento Cinco Estrellas (M5S) (32%) y la alianza de centro derecha del ex primer ministro Silvio Berlusconi (37%), con la ultraderechista Liga (17%) como el partido más votado dentro de esa alianza.
El mal resultado llevó al ex primer ministro y líder del partido, Renzi, a presentar su dimisión en el lunes. Sin embargo, quiere permanecer al frente del partido y tener voz hasta que se forme gobierno en el país.
Su llamamiento a descartar cualquier coalición con "extremistas" dejó en evidencia su deseo de seguir dirigiendo los designios del partido, lo que desató las críticas internas en las filas del PD.
"Renzi podría provocar una catástrofe democrática para Italia y dinamitar el PD", señaló el gobernador regional de Apulia, Michele Emiliano, en declaraciones a "Il Fatto Quotidiano".
Emiliano llamó abiertamente a respaldar un gobierno en minoría del M5S. "Creo que es la única forma de volver a empezar", señaló en declaraciones a ese diario.
Sin embargo, el ex líder del PD y ministro de Cultura Dario Franceschini negó en las redes sociales informaciones, entre otros del diario "La Repubblica" que le atribuían negociaciones en secreto con partidos rivales. "Nunca creí posible formar un gobierno con el 5 Estrellas y menos aún con la derecha. ¿Suficientemente claro?", escribió en letras mayúsculas en su Facebook.
Y es que pese a la pérdida de votos el PD sigue teniendo una posición de poder para formar gobierno, pues ni el M5S ni la coalición de centro derecha pueden formar gobierno solos y se verían abocados a forjar acuerdos.
Mientras, Renzi se defendió hoy de las críticas en su perfil de Facebook destacando que su dimisión fue "real" y emplazó a sus críticos a poner sobre la mesa su punto de vista en una reunión del partido el próximo lunes.
"Las elecciones han terminado, el PD ha perdido, necesitamos pasar página (...) no entiendo las polémicas internas de las últimas horas. ¿Aún quieren discutir? ¿Aún quieren atacarme?", escribió hoy.
Renzi también enfrenta un potencial nuevo rival, el ministro de Desarrollo Económico saliente Carlo Calenda, que tuiteó que se uniría al PD para ayudar a reflotarlo. La decisión fue saludada por parte del partido y por el primer ministro, Paolo Gentiloni, entre otros.
En su discurso de dimisión, Renzi pareció responsabilizar de la derrota a Gentiloni y al presidente Sergio Mattarella por oponerse a sus planes de adelantar las elecciones a 2017.
Por otra parte, el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi consideró hoy que el mal resultado de su partido, Forza Italia, se debió a su inhabilitación política. El hecho de que él no pudiera ser candidato a jefe de Gobierno -debido a una condena por evasión fiscal- supuso una "gran desventaja" para su partido, tuiteó hoy el político de 81 años.
"El centro derecha es el vencedor político de estas elecciones" y debe recibir el mandato para formar gobierno, exigió Berlusconi en referencia a su alianza que además de Forza Italia y la Liga integran pequeños partidos de derecha. El 37 por ciento de los apoyos no le basta, sin embargo, para gobernar.
Mientras tanto, casi dos días después del cierre de los locales electorales sigue sin finalizar el recuento de los votos y anunciarse los resultados definitivos.
El mal resultado llevó al ex primer ministro y líder del partido, Renzi, a presentar su dimisión en el lunes. Sin embargo, quiere permanecer al frente del partido y tener voz hasta que se forme gobierno en el país.
Su llamamiento a descartar cualquier coalición con "extremistas" dejó en evidencia su deseo de seguir dirigiendo los designios del partido, lo que desató las críticas internas en las filas del PD.
"Renzi podría provocar una catástrofe democrática para Italia y dinamitar el PD", señaló el gobernador regional de Apulia, Michele Emiliano, en declaraciones a "Il Fatto Quotidiano".
Emiliano llamó abiertamente a respaldar un gobierno en minoría del M5S. "Creo que es la única forma de volver a empezar", señaló en declaraciones a ese diario.
Sin embargo, el ex líder del PD y ministro de Cultura Dario Franceschini negó en las redes sociales informaciones, entre otros del diario "La Repubblica" que le atribuían negociaciones en secreto con partidos rivales. "Nunca creí posible formar un gobierno con el 5 Estrellas y menos aún con la derecha. ¿Suficientemente claro?", escribió en letras mayúsculas en su Facebook.
Y es que pese a la pérdida de votos el PD sigue teniendo una posición de poder para formar gobierno, pues ni el M5S ni la coalición de centro derecha pueden formar gobierno solos y se verían abocados a forjar acuerdos.
Mientras, Renzi se defendió hoy de las críticas en su perfil de Facebook destacando que su dimisión fue "real" y emplazó a sus críticos a poner sobre la mesa su punto de vista en una reunión del partido el próximo lunes.
"Las elecciones han terminado, el PD ha perdido, necesitamos pasar página (...) no entiendo las polémicas internas de las últimas horas. ¿Aún quieren discutir? ¿Aún quieren atacarme?", escribió hoy.
Renzi también enfrenta un potencial nuevo rival, el ministro de Desarrollo Económico saliente Carlo Calenda, que tuiteó que se uniría al PD para ayudar a reflotarlo. La decisión fue saludada por parte del partido y por el primer ministro, Paolo Gentiloni, entre otros.
En su discurso de dimisión, Renzi pareció responsabilizar de la derrota a Gentiloni y al presidente Sergio Mattarella por oponerse a sus planes de adelantar las elecciones a 2017.
Por otra parte, el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi consideró hoy que el mal resultado de su partido, Forza Italia, se debió a su inhabilitación política. El hecho de que él no pudiera ser candidato a jefe de Gobierno -debido a una condena por evasión fiscal- supuso una "gran desventaja" para su partido, tuiteó hoy el político de 81 años.
"El centro derecha es el vencedor político de estas elecciones" y debe recibir el mandato para formar gobierno, exigió Berlusconi en referencia a su alianza que además de Forza Italia y la Liga integran pequeños partidos de derecha. El 37 por ciento de los apoyos no le basta, sin embargo, para gobernar.
Mientras tanto, casi dos días después del cierre de los locales electorales sigue sin finalizar el recuento de los votos y anunciarse los resultados definitivos.