Jack Ma y el desafío de la OMC de regular el comercio electrónico
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Buenos Aires. - El comercio electrónico mueve unos 22 billones de dólares por año y la Organización Mundial de Comercio (OMC) no logra aún un consenso para regular el negocio, una idea que preocupa a Jack Ma, el multimillonario CEO de la compañía china Alibaba Group.
"El comercio electrónico es el futuro", aseguró Ma en la XI Conferencia Ministerial de la OMC en Buenos Aires.
El organismo trata desde hace 20 años cuestiones puntuales vinculadas al tema y en la cita en Argentina el objetivo está centrado en buscar una regulación con una mirada transversal del negocio. Pero hasta el momento no hay acuerdo para armar siquiera una hoja de ruta de cómo avanzar en una regulación.
"Nadie es experto en el futuro. Sugiero que permitan primero que llegue la innovación y después veamos políticas para favorecer a los emprendedores. Los innovadores y los reguladores generalmente están en conflicto y hay que lograr un equilibrio", expresó el creador del gigante chino de comercio electrónico. Ma es el empresario más rico de Asia, con una fortuna estimada por la revista "Forbes" en 37.400 millones de dólares.
En ese sentido, Ma advirtió que si su Gobierno emitiera normas para regular su negocio, "no habría más comercio electrónico en China". Por eso pidió que las normas no obstaculicen el desarrollo del negocio.
La regulación del sector desata controversias. Algunos países temen una invasión de multinacionales, una apertura forzada de su comercio, o que se coarte su libertad para gravar las operaciones en línea. Otros, en cambio, necesitan normas para regular una actividad que crece a pasos agigantados.
Expertos, sindicatos y organizaciones no gubernamentales también prendieron las luces de alarma.
Jane Kelsey, profesora universitaria en leyes de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, advirtió que adoptar las propuestas sobre comercio electrónico, entre otras, ampliaría el rol de la OMC como "un emisor de reglas globales de una forma en que se podría inmiscuir profundamente en la soberanía regulatoria de los Estados miembro". "Son un caballo de Troya para los intereses familiares de los estados poderosos y sus corporaciones", subrayó.
La federación sindical internacional representativa del sector servicios Uni Global Union, que reúne a unos 900 sindicatos de 140 países, advirtió hoy en un documento difundido en Buenos Aires que "detrás de la frase 'comercio electrónico' propuesta por la OMC se buscaría liberalizar incondicionalmente el flujo de datos, remover tarifas, prohibir condicionamientos comerciales y pondría en riesgo a los trabajadores de todos los continentes".
"No tenemos demasiadas regulaciones y los gobiernos no saben cómo regularnos", reconoció en tanto Ma, que inició su negocio hace 18 años en un pequeño departamento y sin fondos propios.
"Necesitamos políticas para poder vender a través de las fronteras y remitir el dinero, que las empresas tengan facilidades para entregar sus productos en 72 horas, que los emprendedores tengan visas para viajar con facilidad", enumeró el creador de Alibaba, preocupado además por normas que protejan a Internet de la falsificación de productos y el lavado de activos.
El comercio electrónico permite el acceso de pequeñas y medianas empresas (pymes) al comercio mundial, algo que por otras vías les sería imposible debido a la burocracia y los costos que implican el sistema tradicional de exportaciones.
El viceministro de Comercio de China, Wang Shouwen, precisó hoy en el foro de negocios de la OMC que "Fedex maneja todos los días 18 millones de paquetes, muchos de los cuales provienen de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes)". "Hay un potencial y la idea es ver cómo facilitar el comercio electrónico y las mipymes para convertir esos potenciales en verdaderas oportunidades de negocios".
En el mismo sentido se manifestó el ministro de Economía, Comercio e Industria de Japón, Hiroshigue Seko, al pedir a la OMC un compromiso con el comercio electrónico porque "presenta el potencial de ayudar a las pequeñas empresas y personas que no forman parte del sistema comercial global".
El director del Centro Chino para el Desarrollo Internacional, Longyue Zhao, precisó incluso que el comercio electrónico colaboró en la reducción de la migración interna que se hacía por necesidad de trabajo, ya que ahora hay más espacio para producciones locales que pueden ser canalizadas en línea.
El ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Alexander Mora Delgado, advirtió hoy que "el verdadero negocio que hay en el 'e-commerce' se dará cuando el producto sea la información en sí". La libertad del acceso a la información podría ser un negocio de peso detrás del comercio de bienes y servicios.
Ma hizo un llamado a los ministros de los 164 miembros de la OMC: "No se preocupen por la tecnología, toda revolución tecnológica destruye empleos, pero luego también crea puestos de trabajo. La tecnología se creó para ayudar a las personas y no crean que la inteligencia artificial va a perjudicarlas".
El organismo trata desde hace 20 años cuestiones puntuales vinculadas al tema y en la cita en Argentina el objetivo está centrado en buscar una regulación con una mirada transversal del negocio. Pero hasta el momento no hay acuerdo para armar siquiera una hoja de ruta de cómo avanzar en una regulación.
"Nadie es experto en el futuro. Sugiero que permitan primero que llegue la innovación y después veamos políticas para favorecer a los emprendedores. Los innovadores y los reguladores generalmente están en conflicto y hay que lograr un equilibrio", expresó el creador del gigante chino de comercio electrónico. Ma es el empresario más rico de Asia, con una fortuna estimada por la revista "Forbes" en 37.400 millones de dólares.
En ese sentido, Ma advirtió que si su Gobierno emitiera normas para regular su negocio, "no habría más comercio electrónico en China". Por eso pidió que las normas no obstaculicen el desarrollo del negocio.
La regulación del sector desata controversias. Algunos países temen una invasión de multinacionales, una apertura forzada de su comercio, o que se coarte su libertad para gravar las operaciones en línea. Otros, en cambio, necesitan normas para regular una actividad que crece a pasos agigantados.
Expertos, sindicatos y organizaciones no gubernamentales también prendieron las luces de alarma.
Jane Kelsey, profesora universitaria en leyes de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, advirtió que adoptar las propuestas sobre comercio electrónico, entre otras, ampliaría el rol de la OMC como "un emisor de reglas globales de una forma en que se podría inmiscuir profundamente en la soberanía regulatoria de los Estados miembro". "Son un caballo de Troya para los intereses familiares de los estados poderosos y sus corporaciones", subrayó.
La federación sindical internacional representativa del sector servicios Uni Global Union, que reúne a unos 900 sindicatos de 140 países, advirtió hoy en un documento difundido en Buenos Aires que "detrás de la frase 'comercio electrónico' propuesta por la OMC se buscaría liberalizar incondicionalmente el flujo de datos, remover tarifas, prohibir condicionamientos comerciales y pondría en riesgo a los trabajadores de todos los continentes".
"No tenemos demasiadas regulaciones y los gobiernos no saben cómo regularnos", reconoció en tanto Ma, que inició su negocio hace 18 años en un pequeño departamento y sin fondos propios.
"Necesitamos políticas para poder vender a través de las fronteras y remitir el dinero, que las empresas tengan facilidades para entregar sus productos en 72 horas, que los emprendedores tengan visas para viajar con facilidad", enumeró el creador de Alibaba, preocupado además por normas que protejan a Internet de la falsificación de productos y el lavado de activos.
El comercio electrónico permite el acceso de pequeñas y medianas empresas (pymes) al comercio mundial, algo que por otras vías les sería imposible debido a la burocracia y los costos que implican el sistema tradicional de exportaciones.
El viceministro de Comercio de China, Wang Shouwen, precisó hoy en el foro de negocios de la OMC que "Fedex maneja todos los días 18 millones de paquetes, muchos de los cuales provienen de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes)". "Hay un potencial y la idea es ver cómo facilitar el comercio electrónico y las mipymes para convertir esos potenciales en verdaderas oportunidades de negocios".
En el mismo sentido se manifestó el ministro de Economía, Comercio e Industria de Japón, Hiroshigue Seko, al pedir a la OMC un compromiso con el comercio electrónico porque "presenta el potencial de ayudar a las pequeñas empresas y personas que no forman parte del sistema comercial global".
El director del Centro Chino para el Desarrollo Internacional, Longyue Zhao, precisó incluso que el comercio electrónico colaboró en la reducción de la migración interna que se hacía por necesidad de trabajo, ya que ahora hay más espacio para producciones locales que pueden ser canalizadas en línea.
El ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Alexander Mora Delgado, advirtió hoy que "el verdadero negocio que hay en el 'e-commerce' se dará cuando el producto sea la información en sí". La libertad del acceso a la información podría ser un negocio de peso detrás del comercio de bienes y servicios.
Ma hizo un llamado a los ministros de los 164 miembros de la OMC: "No se preocupen por la tecnología, toda revolución tecnológica destruye empleos, pero luego también crea puestos de trabajo. La tecnología se creó para ayudar a las personas y no crean que la inteligencia artificial va a perjudicarlas".