En vista del creciente papel económico que ambos países podrían desempeñar tanto a nivel regional como global, son necesarias "nuevas perspectivas", dijo Kono.

La reanudación de las conversaciones de alto nivel entre las dos potencias económicas asiáticas se considera una señal de mejora de las relaciones, que durante mucho tiempo estuvieron marcadas por las disputas territoriales, así como el manejo por parte de Japón de su pasado bélico. La última vez que ambos países se reunieron para hablar sobre economía fue en 2010.

El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, que participa en las conversaciones con su homólogo Kono, dijo que China espera "profundizar" en el diálogo con Japón sobre una cooperación económica.

Durante el encuentro en Tokio, los dos líderes acordaron organizar visitas mutuas de altos cargos de sus Gobiernos. Así, está previsto que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, visite China y que el presidente chino, Xi Jinping, acuda a Japón. Este nuevo acercamiento entre los dos países vecinos se produce en un momento en el que las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos, potencia ocupante de Japón, son especialmente tensas.

El presidente estadounidense, Donald Trump, impuso recientemente aranceles a las importaciones de acero y aluminio, algo que afecta tanto a China como a Japón. Abe viaja esta semana a Estados Unidos para tratar aspectos relacionados con el comercio, así como con el esperado encuentro entre Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-un.

Según los medios, Japón también quería aprovechar el diálogo económico con China para subrayar la importancia del libre comercio, basado en las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

China confía en el apoyo de Japón para su proyecto de una "nueva ruta de la seda", señalaron. Pekín tiene previsto crear corredores comerciales y económicos entre China y Europa, África o también América Latina.