Jefe del ejecutivo de Hong Kong ve la mano de "fuerzas extranjeras"

AFP (Agencia France-Presse)

Hong Kong, China. - El jefe del gobierno de Hong Kong acusó a "fuerzas extranjeras" de fomentar las manifestaciones prodemocracia que paralizan parte de la excolonia británica desde hace más de tres semanas, una acusación que sus detractores rechazaron rápidamente.

Leung Chung-ying declaró que "fuerzas exteriores" al país atizan las llamas del movimiento prodemocracia, que desde el 28 de septiembre ha llevado a las calles a decenas de miles de manifestantes que ocuparon puntos clave de la ciudad.

El número uno del gobierno local declinó identificar a esas "fuerzas exteriores". "No voy a entrar en detalles, pero no se trata de un movimiento enteramente interno", dijo la noche del domingo en una televisión de Hong Kong.

Los medios de comunicación oficiales chinos han acusado varias veces a "fuerzas antichinas" como Estados Unidos de manipular a los manifestantes. Pekín advirtió contra toda injerencia extranjera en las protestas de Hong Kong.

Los líderes del movimiento prodemocracia no tardaron en salir al paso de las acusaciones del jefe del ejecutivo local, afirmando que lo que motiva su movimiento es la sed de libertades democráticas y el descontento ante las desigualdades económicas crecientes.

"Mis vínculos con el extranjero se limitan a mi teléfono coreano, mi computadora estadounidense y mi Gundam japonés (una serie de dibujos animados sobre robots). Y por supuesto, todo eso es 'Made in China'", ironizó Joshua Wong, uno de los líderes estudiantiles.

Alex Chow, presidente de la Federación de Estudiantes de Hong Kong, desafió a Leung a dar ejemplos concretos de sus acusaciones.

"Está claro que quiere atacar el movimiento calificándolo de revolución de color", una expresión empleada por Pekín para designar un movimiento político financiado por el extranjero, dijo Chow.

"Espero que en tanto que jefe del ejecutivo, responsable de sus actos, dé elementos de prueba para ilustrar sus acusaciones", dijo.

Leung, considerado por el movimiento prodemocracia una marioneta de Pekín, declaró que las manifestaciones habían "escapado a todo control" y abogó por un "acuerdo pacífico y sensato del problema".

El número uno de Hong Kong se expresaba después de producirse nuevos choques violentos entre policías y manifestantes, que dejaron 20 heridos las primeras horas del domingo. Desde entonces, la situación ha vuelto a la calma.

El gobierno se propone reunirse el martes con los estudiantes, motores del movimiento. Los observadores consideran muy improbable que Pekín haga concesiones porque teme el contagio democrático a la China continental.

Los manifestantes reclaman la dimisión del jefe del ejecutivo y la instauración de un verdadero sufragio universal en ese territorio autónomo, que vive su crisis política más grave desde su retrocesión a China en 1997.

Chine aceptó el principio del sufragio universal para la elección del próximo jefe del ejecutivo en 2017, aunque quiere controlar el proceso electoral y conservar el control de las candidaturas.



Nuevo comentario: