La tensión se siente en la ciudad de 620.000 habitantes a raíz de la muerte el domingo de Freddie Gray, de 25 años, producto de una fractura de las vértebras cervicales.

Según medios que citan a su familia, su laringe también estaba quebrada.

"Sabemos que estaba bien cuando entró a la camioneta de la policía pero ya no reaccionaba a su salida", dijo la alcaldesa de la ciudad, Stephanie Rawlings-Blake.

Gray fue detenido el 12 de abril sin oponer resistencia y luego fue acusado de portar una navaja automática, según un informe de la policía.

La familia de Gray participó el martes en una tercera noche de manifestaciones en Baltimore, por el último de una serie de hechos que reavivaron tensiones raciales y conmovieron al país, entre éstos la muerte del joven negro Michael Brown en Ferguson (Misuri) el 9 de agosto pasado.

"El Departamento de Justicia ha monitoreado los hechos en Baltimore con respecto a la muerte de Freddie Gray", dijo en un correo a la AFP una portavoz del Departamento de Justicia en Washington.

"Basándose en informes preliminares, el Departamento de Justicia abrió oficialmente una investigación y está reuniendo información para determinar si hubo una violación de derechos civiles que amerite abrir una causa", añadió.

Seis oficiales de la policía de Baltimore -un polo democrático fuerte donde tanto la alcaldesa como el jefe de la policía son negros- siguen suspendidos de sus funciones mientras se realiza la investigación policial.