Kenji, el Fujimori que le tiró un salvavidas a Kuczynski
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Lima. - La sesión del jueves en que se discutió en el Congreso la posible vacancia (destitución) del presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, fue escenario para la mayor muestra de rebeldía del congresista Kenji Fujimori contra su partido Fuerza Popular (FP), liderado por su hermana Keiko.
El hijo del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori es visto hoy como el gran responsable de que la acción contra Kuczynski, impulsada por FP, fracasara al solo reunir 79 de los 87 votos que se necesitaban, pues él no solo se abstuvo, sino que convenció a nueve compañeros de hacerlo.
Las imágenes del congresista rodeado de compañeros que en voz alta le reprochaban la actitud quedaron entre las postales de la jornada y permitieron que hoy se hable de la fractura del históricamente sólido partido de derecha radical que recoge el legado de Fujimori padre.
Uno de los líderes más beligerantes de FP, Héctor Becerril, pidió hoy que los disidentes renuncien: "No solo han traicionado a la bancada, han traicionado al país en esta lucha frontal que hemos emprendido contra la corrupción", afirmó.
"Fuimos consecuentes y, a petición de nuestro colega Kenji, tratamos de sopesar esta elección con la finalidad de que el Ejecutivo asuma su responsabilidad", se justificó uno de los "rebeldes", Clayton Galván.
Kenji está en disidencia de tiempo atrás y de hecho se encuentra suspendido de la bancada, por lo que no pudo hablar en el pleno y usó las redes para fijar posición: "Daremos prioridad en el fortalecimiento a la gestión de un presidente antes que enrumbar al país hacia la incertidumbre".
Desde que era niño, el país sabe del hoy congresista que era el hijo más próximo al entonces mandatario. Hoy mantiene ese imagen, por lo que sus posiciones moderadas y amigables con los rivales son vistas por observadores perspicaces como una manera distinta de buscar beneficios para su progenitor.
De hecho, hoy crecían de nuevo las versiones periodísticas de que la activa posición de Kenji en defensa de Kuczynski se enmarca en una negociación de indulto para su padre, algo a lo que la propia Keiko hizo aparente referencia implícita en un tuit.
"Orgullosa de nuestros 61 congresistas (excluye a los 10 abstencionistas) que se mantuvieron firmes en la lucha contra la corrupción. Fuerza Popular no se vende ni negocia, porque para nosotros primero es el Perú", escribó Keiko.
Según próximos a la familia, Fujimori padre está inconforme con la actitud de su hija mayor, de 42 años, pues lo ha olvidado y dirige a FP con un enfoque favorable solo para ella, y promueve desde la cárcel como alternativa a su hijo menor, de 37.
La dureza de Keiko la han convertido en el ala radical de FP, mientras que Kenji, definido como "albertista", representa la cara amable del sector, más allá de que muchos no le creen. Su estilo campechano y su buen humor le ayudan en ello.
"El fujimorismo vive una disputa familiar extraña. No está en discusión el fujimorismo sino la capacidad decisoria de su líder (Keiko), al punto que ha nacido –paradoja de paradojas– una corriente antifujimorista dentro del fujimorismo", sostuvo el analista Juan de la Puerte.
FP, que tiene mayoría absoluta en el Congreso, era el principal impulsor de la acción para destituir a Kuczynski -contra quien desde el comienzo del mandato hace año y medio ejerce una férrea oposición-, por supuesta "incapacidad moral permanente" derivada de que supuestamente negó sus vínculos con la cuestionada constructora brasileña Odrebrecht.
Las imágenes del congresista rodeado de compañeros que en voz alta le reprochaban la actitud quedaron entre las postales de la jornada y permitieron que hoy se hable de la fractura del históricamente sólido partido de derecha radical que recoge el legado de Fujimori padre.
Uno de los líderes más beligerantes de FP, Héctor Becerril, pidió hoy que los disidentes renuncien: "No solo han traicionado a la bancada, han traicionado al país en esta lucha frontal que hemos emprendido contra la corrupción", afirmó.
"Fuimos consecuentes y, a petición de nuestro colega Kenji, tratamos de sopesar esta elección con la finalidad de que el Ejecutivo asuma su responsabilidad", se justificó uno de los "rebeldes", Clayton Galván.
Kenji está en disidencia de tiempo atrás y de hecho se encuentra suspendido de la bancada, por lo que no pudo hablar en el pleno y usó las redes para fijar posición: "Daremos prioridad en el fortalecimiento a la gestión de un presidente antes que enrumbar al país hacia la incertidumbre".
Desde que era niño, el país sabe del hoy congresista que era el hijo más próximo al entonces mandatario. Hoy mantiene ese imagen, por lo que sus posiciones moderadas y amigables con los rivales son vistas por observadores perspicaces como una manera distinta de buscar beneficios para su progenitor.
De hecho, hoy crecían de nuevo las versiones periodísticas de que la activa posición de Kenji en defensa de Kuczynski se enmarca en una negociación de indulto para su padre, algo a lo que la propia Keiko hizo aparente referencia implícita en un tuit.
"Orgullosa de nuestros 61 congresistas (excluye a los 10 abstencionistas) que se mantuvieron firmes en la lucha contra la corrupción. Fuerza Popular no se vende ni negocia, porque para nosotros primero es el Perú", escribó Keiko.
Según próximos a la familia, Fujimori padre está inconforme con la actitud de su hija mayor, de 42 años, pues lo ha olvidado y dirige a FP con un enfoque favorable solo para ella, y promueve desde la cárcel como alternativa a su hijo menor, de 37.
La dureza de Keiko la han convertido en el ala radical de FP, mientras que Kenji, definido como "albertista", representa la cara amable del sector, más allá de que muchos no le creen. Su estilo campechano y su buen humor le ayudan en ello.
"El fujimorismo vive una disputa familiar extraña. No está en discusión el fujimorismo sino la capacidad decisoria de su líder (Keiko), al punto que ha nacido –paradoja de paradojas– una corriente antifujimorista dentro del fujimorismo", sostuvo el analista Juan de la Puerte.
FP, que tiene mayoría absoluta en el Congreso, era el principal impulsor de la acción para destituir a Kuczynski -contra quien desde el comienzo del mandato hace año y medio ejerce una férrea oposición-, por supuesta "incapacidad moral permanente" derivada de que supuestamente negó sus vínculos con la cuestionada constructora brasileña Odrebrecht.