Kerry, de veterano a favor de la paz a abanderado de la ofensiva contra Siria

AFP (Agencia France-Presse)

WASHINGTON. - En 1971, un joven John Kerry recién regresado de Vietnam pedía ante el Senado por el fin de la guerra. Cuatro décadas más tarde, el secretario de Estado es el principal abanderado norteamericano de una ofensiva militar contra Siria.

John Kerry
John Kerry
Con cerca de 70 años, el responsable de la diplomacia estadounidense está marcado por su experiencia como soldado en Vietnam (1967-1970), de donde regresó lleno de medallas pero también transformado en militante pacifista antes de convertirse en una figura política escéptico de las intervenciones militares de su país.
Sólo tenía 27 años en abril de 1971, cuando dio su testimonio ante una comisión del Senado para convencer a sus miembros de que Estados Unidos no tenía nada que hacer en Vietnam.
"La mayoría de las personas no podía diferenciar al comunismo de la democracia. Simplemente querían cultivar sus arrozales sin hacerse ametrallar por helicópteros, sin que las bombas de napalm quemaran sus aldeas ni desgarraran su país", afirmaba entonces el excomandante de una lancha patrullera.
Concluyó su exposición con una frase famosa: "¿Cómo pueden pedirle a un hombre que sea el último en morir en Vietnam, (...) que sea el último en morir a causa de un error?".
A principios de los años 1970 Kerry fue un militante pacifista no violento, antes de emprender una carrera como senador primero, candidato a la presidencia luego y finalmente como ministro.
No obstante, Kerry encaró el martes ante la comisión de Relaciones Exteriores del Senado la defensa de eventuales ataques "limitados" contra Siria, acusada de haber perpetrado una masacre con armas químicas el 21 de agosto.
El presidente Barack Obama, también muy reticente a una operación militar estadounidense de envergadura en Medio Oriente, anunció una intervención militar contra Damasco, pero no sin la autorización del Congreso.
Encargado por su presidente, el secretario de Estado se ubicó desde hace varios días en el terreno moral, para fustigar un "crimen contra la humanidad" cometido por Damasco, que justificaría una reacción militar de Washington.
A falta de tal reacción, tronó Kerry, Estados Unidos sería "el espectador de una masacre", tras dos años y medio de una guerra que ya dejó más de 100.000 muertos.
Ambivalencia
Este intelectual, al que le gusta dar rodeos por la historia, no dudó en comparar al presidente sirio, Bashar al-Asad con Hitler, Sadam Hussein o la secta japonesa Aum que también utilizó gas sarín. "La historia está llena de momentos en los que nadie reacciona para hacer la diferencia", advirtió el secretario de Estado.
Durante su investidura en el cargo en febrero, John Kerry había expresado toda su ambivalencia frente al tema de la guerra: "Prefiero la solución pacífica de los conflictos, pero (...) cuando se agotaron todas las recetas, debemos prepararnos para defender nuestra causa y enfrentarnos al extremismo, al terrorismo, al caos y al mal".
Kerry ha sido objeto de burla en su país por haber cambiado de opinión sobre las decisiones militares de Estados Unidos en los últimos veinte años, en Irak y en Afganistán. Votó en contra de la primera Guerra del Golfo en 1991, apoyó la segunda, que se preparó en 2002, y la condenó luego durante la campaña presidencial de 2004.
"Ninguno de nosotros comprende mejor lo que significa ir a la guerra", aseguró en el Senado en alusión a su amigo el senador republicano John McCain, él tambien veterano de Vietnam.
"No queremos ir a la guerra (en Siria). No pensamos ir a la guerra en el sentido clásico del término (ni) enviar tropas estadounidenses", aseguró el responsable de la diplomacia estadounidense, en momentos en que el fantasma de Irak en 2003 --una invasión justificada con falsa información de inteligencia sobre armas de destrucción masiva-- sobrevuela desde hace diez años la política exterior estadounidense.
Y cuando un militante pacifista interrumpió la audiencia en el Senado, Kerry recordó "sentimientos muy similares" ante la misma comisión en 1971.


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