AFP (Agencia France-Presse)
Washington, Estados Unidos. - El secretario estadounidense de Estado, John Kerry, defendió este martes la adopción de una agenda común con América Latina sobre educación y democracia, y mantuvo la mano extendida para recomponer relaciones con Venezuela, severamente dañada en años recientes.
Esa agenda común para toda la región podría estar centrada en temas como educación y comercio regional, energía y seguridad ambiental, y reconciliación y defensa de la democracia.
"Necesitamos de una agenda común para el progreso compartido, un mapa para los próximos pasos que nos ayudarán a garantizar que las promesas democráticas y económicas de América Latina se hagan realidad", dijo Kerry durante en un discurso pronunciado en el Departamento de Estado.
Para el Secretario de Estado, todo el continente vive un "momento transformador", y es necesario aprovechar la "oportunidad histórica".
En la visión de Kerry, el presidente Barack Obama dejó claro cuando fue electo en 2008 que su gobierno está comprometido con una "nueva relación" con América Latina.
Ese compromiso, apuntó el jefe de la diplomacia estadounidense, "contribuirá de forma significativa a nuestra agenda común para el hemisferio, que incluye fortalecimiento de la democracia y el respeto por los derechos humanos".
- Terreno común -
En su discurso, Kerry pasó revista a la reciente Cumbre de las Américas, realizada en Panamá, en la que Obama protagonizó una histórica reunión con el líder cubano, Raúl Castro, pero donde también sostuvo un breve diálogo directamente con el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
De acuerdo con Kerry, Washington sigue dispuesto a hallar temas de interés común para poder recomponer las resquebrajadas relaciones con Caracas.
Estados Unidos "permanece abierto a seguir trabajando en nuestras diferencias, en una tentativa de hallar un terreno común" con el gobierno de Venezuela, dijo.
"No es un secreto para nadie que las relaciones entre nuestros dos países han sido severamente tirantes en años recientes", expresó Kerry, quien sin embargo mencionó tentativas para recomponer el diálogo.
Poco días antes de esa Cumbre de las Américas, "el asesor Tom Shannon, del Departamento de Estado, viajó a Caracas ante una invitación del gobierno" venezolano, añadió.
Las relaciones entre los dos países, que no poseen embajadores desde 2010, se tornaron extremadamente tensas después que en marzo de este año Obama firmó la adopción de sanciones contra siete funcionarios del gobierno de Maduro.
La medida se convirtió en un espeso nubarrón negro sobre la Cumbre de las Américas, pero Obama y Maduro optaron por evitar la retórica incendiaria durante el encuentro.
- Hacer "todo lo que pueda" -
Al hablar sobre la necesidad de impulsar la defensa de la democracia y la reconciliación, Kerry expresó el firme apoyo de Washington a las negociaciones entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC que buscan poner punto final a medio siglo de conflicto armado intestino.
Estados Unidos, aseguró Kerry, "hará todo lo que pueda para ayudar a los colombianos a alcanzar la paz", aunque admitió las dificultades en mantener tal iniciativa en marcha.
El gobierno colombiano pasó a ser presionado el lunes por opositores a ese diálogo, que ambas partes decidieron mantener pese a un ataque de las FARC el 15 de abril en la región del Cauca que dejó 11 militares muertos.
"Como hemos visto en los días recientes, el esfuerzo para establecer una paz duradera no es fácil", dijo Kerry.
De acuerdo con el jefe de la diplomacia estadounidense, el presidente colombiano Juan Manuel Santos ha considerado "prioritario negociar una solución pacífica al conflicto, y Estados Unidos apoya plenamente ese esfuerzo".
La marcha hacia una paz duradera, manifestó el diplomático, se debe "a los propios colombianos, que tomaron la decisión de que querían recuperar su futuro".