Kurdos de Afrin anuncian resistencia frente a ofensiva y asedio turco
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Estambul/Damasco. - Las fuerzas kurdas de la región de Afrin, en el noroeste de Siria, anunciaron hoy una fiera resistencia a la ofensiva de las fuerzas turcas, después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pronosticara importantes avances antes de esta noche.
"Continuaremos resistiendo, cueste lo que cueste", dijo a dpa Brosik Hassakah, el portavoz de la milicia kurdo-siria Unidades de Protección Popular (YPG).
Poco antes, durante un discurso en Ankara, Erdogan había señalado: "Espero que Afrin, si dios quiere, caiga antes de esta noche". Su oficina matizó sin embargo poco después sus palabras, señalando que en realidad lo que quería decir es que por la noche se completaría el cerco a la ciudad, pero no la conquista.
Los expertos consideran poco realista que la ciudad pueda caer esta noche debido al lento avance de las tropas turcas y sus aliados en las últimas semanas.
"Erdogan prometió el comienzo de un ataque para ocupar todo Afrin en tres horas y luego en tres días", dijo Hassakah. "Ahora estamos en el día 54 de ofensiva y nuestras fuerzas siguen repeliendo los ataques del Ejército turco y los mercenarios", añadió.
Turquía lanzó el 20 de enero una ofensiva junto sus aliados sirios contra las YPG, que Ankara considera terroristas por su vinculación con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El martes, la agencia de noticias estatal turca Anadolu informó que el Ejército había rodeado la ciudad pero aún no había entrado. Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos y las YPG, aún queda sin embargo un pequeño corredor abierto a Afrin, aunque situado en el campo de tiro de las tropas turcas.
Según dijo Erdogan, los civiles serán evacuados primero a través de un corredor pero los combatientes del YPG "acabarán en el infierno", en referencia a los milicianos que considera terroristas. Occidente considera sin embargo a las YPG un aliado en la lucha contra el Estado Islámico (EI) en Siria.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, miles de civiles comenzaron a salir de Afrin el lunes, pero más de 300.000 personas siguen atrapadas en la ciudad y sus alrededores, en medio de una dramática situación humanitaria. Un portavoz de las YPG aseguró que no hay electricidad ni conexión telefónica y que las reservas de alimentos se están acabando poco a poco.
Mientras tanto, en un ataque del Ejército turco en la región, perdieron la vida varios civiles y combatientes fieles al Gobierno, informaron activistas. Según la agencia de noticias Sana, un ataque turco contra Badina, en la región de Afrin, dejó nueve civiles muertos. Un portavoz de las YPG explicó que los aviones y la artillería turca atacaron un convoy en la noche del martes.
Además, la artillería turca atacó esta mañana un puesto de control de las milicias fieles al Gobierno sirio al sur de Afrin, dejando al menos ocho combatientes muertos, según fuentes militares sirias. El Observatorio habló de diez muertos. Las milicias fieles al Gobierno apoyan a los kurdos frente a la ofensiva turca.
Por otro lado, Erdogan anunció una operación contra el PKK en el norte de Irak, donde la organización, considerada terrorista también por la Unión Europea y Estados Unidos, tiene su cuartel central y varios campamentos. La aviación turca también bombardea posiciones del PKK en el norte de ese país.
Mientras tanto, Rusia advirtió hoy a Estados Unidos contra eventuales ataques previstos contra el Gobierno sirio: "Esperamos que esos planes no se lleven a cabo", dijo en Moscú el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, tras un encuentro con su homólogo turco, Mevlüt Cavusoglu.
Días antes, el jefe del Estado Mayor, Valeri Gerassimov, había amenazado incluso con una represalia militar si algún soldado ruso caía en Siria bajo fuego estadounidense. "Si la vida de nuestros soldados corre peligro, las fuerzas rusas responderán con contraataques", señaló.
La embajadora estadounidense ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Nikki Haley, dijo el pasado lunes de forma muy general que Estados Unidos actuaría si no se implementa el alto el fuego de 30 días acordado por ese organismo en una resolución el pasado 24 de febrero.
Poco antes, durante un discurso en Ankara, Erdogan había señalado: "Espero que Afrin, si dios quiere, caiga antes de esta noche". Su oficina matizó sin embargo poco después sus palabras, señalando que en realidad lo que quería decir es que por la noche se completaría el cerco a la ciudad, pero no la conquista.
Los expertos consideran poco realista que la ciudad pueda caer esta noche debido al lento avance de las tropas turcas y sus aliados en las últimas semanas.
"Erdogan prometió el comienzo de un ataque para ocupar todo Afrin en tres horas y luego en tres días", dijo Hassakah. "Ahora estamos en el día 54 de ofensiva y nuestras fuerzas siguen repeliendo los ataques del Ejército turco y los mercenarios", añadió.
Turquía lanzó el 20 de enero una ofensiva junto sus aliados sirios contra las YPG, que Ankara considera terroristas por su vinculación con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El martes, la agencia de noticias estatal turca Anadolu informó que el Ejército había rodeado la ciudad pero aún no había entrado. Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos y las YPG, aún queda sin embargo un pequeño corredor abierto a Afrin, aunque situado en el campo de tiro de las tropas turcas.
Según dijo Erdogan, los civiles serán evacuados primero a través de un corredor pero los combatientes del YPG "acabarán en el infierno", en referencia a los milicianos que considera terroristas. Occidente considera sin embargo a las YPG un aliado en la lucha contra el Estado Islámico (EI) en Siria.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, miles de civiles comenzaron a salir de Afrin el lunes, pero más de 300.000 personas siguen atrapadas en la ciudad y sus alrededores, en medio de una dramática situación humanitaria. Un portavoz de las YPG aseguró que no hay electricidad ni conexión telefónica y que las reservas de alimentos se están acabando poco a poco.
Mientras tanto, en un ataque del Ejército turco en la región, perdieron la vida varios civiles y combatientes fieles al Gobierno, informaron activistas. Según la agencia de noticias Sana, un ataque turco contra Badina, en la región de Afrin, dejó nueve civiles muertos. Un portavoz de las YPG explicó que los aviones y la artillería turca atacaron un convoy en la noche del martes.
Además, la artillería turca atacó esta mañana un puesto de control de las milicias fieles al Gobierno sirio al sur de Afrin, dejando al menos ocho combatientes muertos, según fuentes militares sirias. El Observatorio habló de diez muertos. Las milicias fieles al Gobierno apoyan a los kurdos frente a la ofensiva turca.
Por otro lado, Erdogan anunció una operación contra el PKK en el norte de Irak, donde la organización, considerada terrorista también por la Unión Europea y Estados Unidos, tiene su cuartel central y varios campamentos. La aviación turca también bombardea posiciones del PKK en el norte de ese país.
Mientras tanto, Rusia advirtió hoy a Estados Unidos contra eventuales ataques previstos contra el Gobierno sirio: "Esperamos que esos planes no se lleven a cabo", dijo en Moscú el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, tras un encuentro con su homólogo turco, Mevlüt Cavusoglu.
Días antes, el jefe del Estado Mayor, Valeri Gerassimov, había amenazado incluso con una represalia militar si algún soldado ruso caía en Siria bajo fuego estadounidense. "Si la vida de nuestros soldados corre peligro, las fuerzas rusas responderán con contraataques", señaló.
La embajadora estadounidense ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Nikki Haley, dijo el pasado lunes de forma muy general que Estados Unidos actuaría si no se implementa el alto el fuego de 30 días acordado por ese organismo en una resolución el pasado 24 de febrero.